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                         La Herejía contra La Mortalidad

PASAJES QUE ALGUNOS TUERCEN PARA ENSEÑAR HEREJÍAS (note que la enseñanza de un juicio futuro refuta "el galardón o castigo instantáneo en el cielo o en el infierno"- compárese con Daniel 12:1-3; 2 Timoteo 4:1).

Mateo 5:12 - "Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos". EXPLICACIÓN: Nosotros no vamos al cielo a recibir este galardón. En cambio, se nos traerá cuando Cristo regrese. Apocalipsis 22:12 - "He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra". Esta es una cita directa de Isaías 62:11: "He aquí, su galardón está con él, y su obra delante de él". También vea Mateo 16:27 - "Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y ENTONCES recompensará a cada uno conforme a sus obras". Si rechazamos un testimonio tan claro, seguramente no tenemos ninguna excusa a los ojos de Dios. Comparar de los comentarios similares en Filipenses 3:20, 21 - "Mas nuestra vivienda es en los cielos; DE DONDE también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; El cual transformará el cuerpo de nuestra bajeza, para ser semejante al cuerpo de su gloria, por la operación con la cual puede también sujetar á sí todas las cosas".

 

2 Corintios 5:6, 8, 1 - "Entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor [...]; pero... más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor [...]. Tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos". EXPLICACIÓN: ¿De qué "cuerpo" era el que Pablo deseaba estar "ausente"? Era "nuestra carne mortal", "nuestro cuerpo", "nuestra morada terrestre" (2 Corintios 4:11, 10; 5:1). ¿Y estaba Pablo a la espera de ser un "espíritu" desincorporado o algo similar? No, él esperaba "un edificio de Dios [...], revestido de aquella nuestra habitación [...] para que lo mortal sea absorbido por la vida [...]. La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción [...]. No todos dormiremos; pero todos seremos TRANSFORMADOS [...]. Porque es necesario que esto corruptible SE VISTA DE INCORRUPCION, y esto mortal SE VISTA DE INMORTALIDAD" (2 Corintios 5:1, 2, 4; 1 Corintios 15:50, 51, 53). Y aunque esta "casa [...] inmortal" se halla en el presente "en el cielo", tal como lo está actualmente el "galardón", nos será traída (vea lo anterior), de modo que nuestro nuevo cuerpo inmortal nos será traído cuando Cristo regrese. "Deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación CELESTIAL" (2 Corintios 5:2). Entonces el galardón y la naturaleza inmortal serán nuestros. Los creyentes no estarán "presentes con el Señor" hasta que (como Él dijo) "Yo vendré otra vez, y os recibiré a mí mismo; para que donde yo estoy, vosotros también estéis" - Juan 14:3. Seguramente las palabras no podían ser más claras.

 

2 Pedro 1:14 - "En breve debo abandonar el cuerpo". EXPLICACIÓN: Tal como se señaló recién, el presente cuerpo es "nuestra carne mortal", "nuestro cuerpo". si somos fieles, este cuerpo mortal será transformado, y se nos concederá UN CUERPO INMORTAL.

 

Filipenses 1:21, 23, 24 - "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia [...], teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros". EXPLICACIÓN: Pablo estaba a la espera de llegar "a la resurrección de entre los muertos" (Filipenses 3:11, lo que ocurriría "EN SU MANIFESTACIÓN [de Cristo] Y EN SU REINO" (2 Timoteo 4:1). En términos reales, no sería algo instantáneo, pero para  todo esos dormido en Cristo, parecería así, pues "los muertos nada saben" (Eclesiastés 9:5. Referente a "la carne", véase lo anterior.

 

Juan 14:2 - "En la casa de mi Padre muchas moradas hay [...] voy, pues, a preparar lugar para vosotros". EXPLICACIÓN: "Y si me fuere y os preparare lugar, VENDRÉ OTRA VEZ, y os tomaré a mí mismo, para que DONDE YO ESTOY, VOSOTROS TAMBIÉN ESTÉIS" (v. 3). La palabra Griega tradujo "moradas" (v2) se traduce "morada" en v23.  Se revelan dos etapas de "morar". Primero, "el Espíritu de [orig. 'la'] verdad  mora[rá] con vosotros" (vs. 16, 17). Segundo, Cristo recibirá a los fieles a su regreso. Entretanto, debemos "morar en" El, y Sus palabras deben "morar en" nosotros, así como "los pámpanos"  en la vid dan "mucho fruto" (Juan 15:1-8). A nosotros se nos llama "piedras vivas" edificados ahora en "casa espiitual" (véase 1 Pedro 2:1-10). Si somos fieles, se nos concederá nuestra permanente "moradas" en el Reino de Dios en la tierra. Haga enlace con lo siguiente: 'promesas' y '2 Timoteo 2'* - 'el día del Señor'* - 'leproso'* - 'proverbios'*  (*sólo en inglés)

 

1 Juan 5:11 - "Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo". EXPLICACIÓN:  También se nos da la Verdad, pero se puede perder, Hebreos 10:19-39. Ahora podemos  "echar mano de la vida eterna", 1 Timoteo 6:12,19, pero debemos esperar el regreso de Cristo, "el cual pagará a cada  uno conforme a sus obras; [Cristo dará] vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, BUSCAN gloria y honra E INMORTALIDAD" (Romanos 2:6-7).

 

Mateo 16:26 - "Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?" (compare con Marcos 8:36, 37, cuyas palabras son casi idénticas). EXPLICACIÓN: La cita paralela en Lucas 9:25 dice: "... si se pierde A SÍ MISMO?". La palabra "alma" significa "aliento", y esta misma palabra se traduce más correctamente como "vida" en Mateo 16:25, Marcos 9:35 y Lucas 9:24. Nota: El RV (versión revisada) se traduce "vida" en Mateo 16v25 y 26. Si "un alma inmortal" debía ser leyó en estos versos, lo absurdo sería evidente, y también sería evidente la contradicción de los traductores. 'Alma' y 'inmortal' no aparecen juntas en las Escrituras. Las palabras hebreas y griegas traducido 'el alma' describe simplemente aspectos de la vida mortal. Las almas mueren– Ezequiel 18v4,20, y pueden ser destruidos– Mateo 10v28. El término Hebreo se usa en Génesis 1:20, 21, 30; 2:7, 19, etc. en conexión con todos los seres vivientes. Observe en  2:7 - el hombre fue creado "del polvo de la tierra" (compárese con 3:19 - "pues POLVO ERES"). Y cuando Dios "sopló en su nariz aliento de vida [aire]... fue el hombre un ser viviente [no un ser eterno]". Haga enlace con 'alma' (sólo en inglés) para más detalles, donde también un verso similares - Mateo 10:28 - se explica plenamente.

 

Lucas 23:43 - "Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso". EXPLICACIÓN. No podemos creer que Jesús le haya dicho al ladrón que estarían juntos en el lugar que sea, en ese día literal. Jesús estaría "en el corazón de la tierra tres días y tres noches" (Mateo 12:40) antes de su resurrección. El único "día" en que Jesús podía prometer la redención es aquel día  al cual esperaba el ladrón (v. 42): "Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino". Este es "el día del Señor". Haga enlace con 'el día del Señor' (sólo en inglés) para más detalles.

 

Sin embargo, la traducción correcta casi con certeza debería decir:

"De cierto te digo hoy, que estarás conmigo en el paraíso" (compare Lucas 2:11; 22:34; Hechos 20:26; 26:29; 2 Corintios 3:14, 15; Deuteronomio 7:11; 8:1; 10:13; 11:8, 13, 28). En las referencias del Nuevo Testamento recién señaladas, así como en Lucas 23:43, la palabra  griega que se usa es semeron, y como se ha mostrado, debería traducirse "hoy" como un término de habla enfática. Deberíamos preguntarnos por qué los traductores vierten el griego correctamente en otros pasajes, pero aquí, para promover una agenda oculta de una enseñanza falsa (ir al cielo), ¡no lo hacen! Esta es la misma incongruencia y parcialidad que hemos notado en relación con la palabra griega traducida como "alma" en Mateo 16:26 (vea lo anterior), y vemos lo mismo referente al término griego "diablo" - haga enlace con 'diablo' y "sepulcro" - haga enlace con 'juicio'  y "satanás" - haga enlace con 'satanás'.

 

Finalmente, la palabra griega traducida como "paraíso" significa 'un jardín', y aquí se refiere al reino de Dios (v. 42 - "cuando vengas en tu reino"). Compare con Isaías 51:3; Ezequiel 36:35; Apocalipsis 2:7.

 

Lucas 16:19-31 El "rico" y "Lázaro". Ésta es una parábola, parte de una serie que empezó en el capítulo 15:3 "Entonces él les refirió esta parábola, diciendo...". El propósito de una parábola es ilustrar verdades con la presentación de personajes y acontecimientos, los cuales no tienen el propósito de que se entiendan literalmente.

Aquí haga enlace con 'Proverbios y Parábolas en el Nuevo Testamento' (sólo en inglés).

 

En esta parábola, Jesús está condenando a la clase de Israel representada por el "hombre rico", y la opresión ejercida sobre los pobres, representados por "Lázaro". Ahí parece haber una condenación específica de Caifás, el entonces sumo sacerdote, el cual tenía "cinco hermanos" (es decir, cuñados. Véase a Josefo referente a Anás, el suegro de Caifás, Juan 18:13). Él representaba a las clases gobernantes, y por lo tanto Jesús estaba condenando a todos los líderes judíos: la clase sacerdotal saducea, y los fariseos y escribas, que estaban presentes, tratando de acusarlo delante del pueblo (caps. 15:3, 4; 16:14, 15). El lenguaje de la parábola es coherente con las falsas creencias de los fariseos,  tal como lo consigna Josefo detalladamente... esto respaldaría la condenación que Jesús lanzó sobre ellos. Sin embargo, el uso que hizo Jesús de las creencias de ellos para reforzar una lección no implicaba que él estuviera de acuerdo con ellas, como tampoco lo implicaba su uso de "Beelzebú" ('el dios del estiércol').

 

Debe notarse que incluso en la superficie podemos fácilmente darnos cuenta que ciertos detalles de este discurso posiblemente no se pueden tomar literalmente. Por ejemplo, "hay una gran sima [abismo]" establecida entre Abraham / Lázaro y el hombre rico. ¡Pero al mismo tiempo conversaban entre ellos! Note también que la herejía de las "almas inmortales" es totalmente incompatible con los atributos corporales que se mencionan, por ej., ojos, seno, dedo, y lengua. Jesús concluye diciendo lo que indudablemente es muestra que es una parábola: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos". Toda esperanza en una vida futura depende de una resurrección de los muertos. Esto de muele totalmente la herejía de las "almas inmortales".

 

Como comentario final, vemos que Lázaro, el querido amigo de Jesús (aparentemente no mucho tiempo después de esta parábola) resucitó de los muertos por el poder de Dios en Jesús.

 

Cuando los líderes judíos se enteraron de esto, Caifás tomó la delantera en los esfuerzos por tratar de llevar a cabo la muerte de Jesús (véase Juan 11, especialmente vs. 46-57). Ellos deben haberse acordado de las palabras dirigidas a ellos anteriormente. Y "ni" fueron "persuadidos" cuando Lázaro y más tarde Jesús resucitaron "de entre los muertos".

 

 

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