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Ley y Gracia-

el pacto “antiguo”

y el “nuevo”

 

En Hebreos 8 vemos dos pactos. Uno es el “antiguo”, el Mosaico. El otro es el “nuevo”, confirmado en Jesucristo. Gálatas 3 y 4 contrastan lo anterior como “la ley”, es decir, la ley de Moisés… y “el evangelio… que se predicó a Abraham”. Los dos pactos se contrastan en Gálatas 3:16, 17 -

 

“Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. Esto, pues, digo: Que el pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo [es decir, para que se cumpla en Cristo], la ley, que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidad la promesa”. El pacto Abrahámico, en lo que se refiere al tiempo, fue primero; y la ley [de Moisés]… fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa” (Gálatas 3:19). (El pacto Abrahámico fue más tarde “confirmado” en Cristo –Romanos 15:8--… por eso se le llama el “nuevo pacto”, mientras que el mosaico es el “antiguo”). “Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado” (Romanos 3:20). “Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase” (Romanos 5:20). La ley de Moisés CONDENABA AL PECADOR. Pero el nuevo pacto en Cristo, confirmado por Su sacrificio, CONDENABA AL PECADO MISMO- Romanos 8:3.

 

Esto permite el “perdón de pecados” y que de todo aquello de que [Israel] por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados” (Hechos 13:38, 39). Este es “un mejor pacto, establecido sobre MEJORES PROMESAS” (Hebreos 8:6). “Y que por la ley ninguna se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe [es decir, en las promesas a Abraham] vivirá; y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas” (Gálatas 3:11, 12). “¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley. Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a LOS CREYENTES. Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada" (Gálatas 3:21-23). ‘Encerrado’ y ‘cerrado’ son la misma palabra hebrea- haga enlace con 'leproso' (al presente, sólo en inglés).

 

Había un beneficio personal y uno nacional por guardar la ley de Moisés. Por ejemplo, lea Deuteronomio 32: 44-47; 28: 1-14.. Sin  embargo, no tenía por propósito, ni el poder, para conferir la vida eterna. Este era el propósito del pacto Abrahámico que fue confirmado en Cristo. El sacerdocio levítico mortal ha sido sustituido por el sacerdocio inmortal de Jesucristo, “sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec” - Hebreos 6:13 - 7:28.

 

En Gálatas 3 y 4, el Apóstol Pablo traza una serie de contrastes entre la ley de Moisés y el pacto Abrahámico que fue confirmado en Jesucristo. Éstos son instructivos, y demuestran claramente que la ley no podía jamás llevar a cabo, ni estaba facultada para alcanzar, una redención duradera.

 

Consideremos cuidadosamente estos contrastes a la luz de la enseñanza bíblica.

 

Ley de Moisés  

                                      

obras que no pueden salvar  3:12    

un niño , o siervo 4:1               

bajoautoridad 4:2 

en servidumbre 4:3

nacido según la carne 4:29

Jerusalén bajo la ley 4:25                    

 

Pacto Abrahámico

 

fe que puede salvar 3:11

un hijo 4:7

un heredero de Dios 4:7

libre 4:31

nacido según el espíritu 4:29

la Jerusalén de fe  4:26

 

Será de beneficio para el lector examinar las páginas respecto a las ‘promesas’ de Dios, las que explican este vital tema.-haga enlace a continuación. En la conclusión de esas 3 páginas, hay, cuando aquí, los eslaces a 'sacrificio'  y  'bautismo', cuál es también las doctrinas esenciales que debemos comprender.

 

En la página 2 de esta sección, presentamos una comparación numerada de la ley de Moisés, la que se identifica por su séptimo día ritual, y el pacto Abrahámico, que se identifica por su octavo día ritual. Es muy esclarecedor cuando examinamos este tema en forma metódica, haciendo a un lado toda idea preconcebida, y estando preparados para aprender de la santa palabra de Dios. Es significativo que el Nuevo Testamento usa varios ejemplos tomados del crecimiento de los estudiantes. Véase Gálatas 4:2 – “tutores y curadores”, 1 Pedro 2:21 – “ejemplo”, lo que significa ‘dibujo de un esquema, o letra de un cuaderno para que lo copien los estudiantes”. Cada escuela tiene su lema, etc. La identificación de la ley (la escuela básica) era el 7º día. La identificación del pacto Abrahámico (la escuela superior) era el 8º día.

 

Gálatas 3: 24-26 lo resume: “De manera que la ley nuestro ayo fué para llevarnos á Cristo, para que fuésemos justificados por la fe. Mas venida la fe, ya no estamos bajo ayo; porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús”.

 

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     promesas

 

     página 2

("EL DÍA DE REPOSO" Y LA LEY 

            en contraste con "LA  

CIRCUNCISIÓN" Y LA GRACIA)