El Instructor Cristadelfiano

 

 

1.-- ¿Qué significa el término "Cristadelfiano"?

 

Respuesta: Significa hermano o pariente de Cristo. Es el nombre de Cristo más el término hermano en griego, en una sola palabra.

 

2.-- ¿Quién es hermano o pariente de Cristo?

 

Respuesta: Aquel que hace la voluntad de Dios.

Prueba: “Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre” (Mateo 12:50). “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos” (Juan 15:14-15).

 

3.--  ¿Cuál es la voluntad de Dios, a la que debemos obedecer?

 

Respuesta: Que creamos en su Hijo Jesucristo y guardemos sus mandamientos.

Prueba: “Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado” (Juan 6:29). “Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios” (1 Juan 3:12, 24).

 

4.--¿Quién es el que ha dado el nombre “hermanos de Cristo” a aquellos que hacen la voluntad de Dios?

 

Respuesta: Fue Cristo mismo quien lo hizo.

Prueba: “Por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre” (Hebreos 2:11). “No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán” (Mateo 28:10). “He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi, y mi hermana, y mi madre” (Marcos 3:34). “Para que él sea el primogénito entre muchos hermanos” (Romanos 8:29).

 

5.--¿Por qué en nuestros días a los hermanos de Cristo se les llama ‘cristadelfianos’ en vez de ‘cristianos’?

 

Respuesta: Porque hay una inmensa cantidad de personas a las que se les llama ‘cristianos’, a pesar de que no creen la Verdad referente a Cristo ni obedecen sus mandamientos. En realidad, esta palabra se ha convertido en el nombre de un sistema de fábulas y errores, que ha surgido en el mundo en lugar de la verdad en cumplimiento de las predicciones de los apóstoles. Por lo tanto, que alguien se dé a conocer como ‘cristiano’ no implica que sea un creyente en la Verdad.

Prueba: “Apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4:4). “De vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas” (Hechos 20:30). “Muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado” (2 Pedro 2:2). “Tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones” (Isaías 60:2). “Destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones” (Isaías 25:7); “Los moradores de la tierra se han embriagado [espiritualmente]; “fueron engañadas todas las naciones” (Apocalipsis 17:2; 18:23).

 

LAS ESCRITURAS

 

6.-- ¿Dónde podemos aprender la voluntad de Dios y la verdad acerca de Cristo?

 

Respuesta: En las Sagradas Escrituras, las cuales se conocen hoy en día cono la Biblia.

Prueba: "Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús" (2 Timoteo 3:15). "Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza" (Romanos 15:4). "La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples" (Salmos 119:130). "Por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe" (Romanos 16:26). “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino" (Salmos 119:105).

 

7.  ¿Qué es la Biblia?

 

Respuesta: Es un libro escrito por el poder de la inspiración que vino a los profetas y apóstoles que vivieron en Israel hace mucho tiempo. Ellos vivieron en épocas diferentes, y cada uno escribió su parte independientemente de los otros; pero un solo Espíritu los inspiró a todos ellos y los facultó para que dieran a conocer a los hombres la voluntad de Dios en historia, precepto y profecía, de modo que la Biblia, aunque compuesta de muchos libros y partes, es una sola palabra de Dios.

Prueba: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia" (2 Timoteo 3:16). "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo" (Hebreos 1:1). "Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu" (1 Corintios 2:13). "Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:21). "Tu palabra es verdad" (Juan 17:17). "Les testificaste con tu Espíritu por medio de tus profetas" (Nehemías 9:30). "Lo que os escribo son mandamientos del Señor" (1 Corintios 14:37).

 

8. ¿Cuáles son los nombres de los hombres que el Espíritu de Dios empleó principalmente para escribir la Biblia?

 

Respuesta: Moisés, Josué, Samuel, David, Salomón, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías, Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo, Santiago, Judas, y Pedro.

 

9.  ¿En cuántas partes está dividida la Biblia?

 

Respuesta: En dos partes: el Antiguo y el Nuevo testamento. Pero en los tiempos de Cristo las Escrituras se conocían como "Moisés, los Profetas, y los Salmos". El Antiguo Testamento fue escrito por Moisés y los profetas que vinieron después de él. El Nuevo Testamento fue escrito por los apóstoles.

 

10. ¿Qué período de tiempo abarcó la composición de la Biblia?

 

Respuesta: El Antiguo Testamento lo empezó Moisés hace como 1.600 años antes de Cristo, y lo terminó Malaquías aproximadamente 1.200 años después. (400 años antes de Cristo) El Nuevo Testamento fue escrito durante la vida de los apóstoles, después de la resurrección y ascensión de Cristo, hace más de 1.900 años.

 

11.--¿De cuántos libros se compone la Biblia, y cuáles son los nombres en orden de aparición?

 

Respuesta: La Biblia se compone de sesenta y seis libros dispuestos en el siguiente orden de nombres: antiguo testamento—Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio, Josué, Jueces, Rut, 1 Samuel, 2 Samuel, 1 Reyes, 2 Reyes, 1 Crónicas, 2 Crónicas, Esdras, Nehemías, Ester, Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantares, Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías. nuevo testamento—Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Hechos, Romanos, 1 Corintios, 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1 Tesalonicenses, 2 Tesalonicenses, 1 Timoteo, 2 Timoteo, Tito, Filemón, Hebreos, Santiago, 1 Pedro, 2 Pedro, 1 Juan, 2 Juan, 3 Juan, Judas, Apocalipsis.

 

12.--¿Qué nos revela la Biblia en sus varios libros?

 

Respuesta: La Biblia, dada por inspiración de Dios, nos revela la verdad referente a Dios y al hombre.

 

DIOS

 

13.--¿Qué revela la Biblia referente a Dios?

 

Respuesta: Que hay un solo Dios, el Padre de todos, Padre del Señor Jesucristo y, por lo tanto, la idea popular de que Dios es una trinidad no es una enseñanza bíblica.

Prueba: “Porque hay un solo dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5). “Oye, Israel: Yahvéh nuestro Dios, Yahvéh uno es” (Deuteronomio 6:4). “Yo soy Yahvéh, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí” (Isaías 45:5). Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el padre, del cual proceden todas las cosas” (1 Corintios 8:6). “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo” (2 Corintios 1:3).

 

14.--¿Qué revela la Biblia referente al carácter de Dios?

 

Respuesta: Que él es benévolo, aunque inflexible en las exigencias de su ley; amoroso y compasivo, aunque terrible como fuego destructor contra los rebeldes y los culpables; perdonador de las ofensas, aunque celoso de la dignidad, la gloria y la supremacía de su Nombre. Es santo y no puede contemplar el pecado. Es sabio y no puede tolerar a los necios. Es veraz y fiel, y destruirá a todos los falsos y pérfidos. Es justo, veraz y perfecto; al mismo tiempo fuente de amor y de venganza; autor de vida y de muerte; origen de misericordia vivificante y de fuego consumidor. Es eterno, invariable, inescrutable, infinito, glorioso en poder y en majestad; el Rey inmortal, el Poseedor del cielo y la tierra, el único al que se le debe dar gloria.

Prueba: Éxodo 20:6; Salmos 103:8-18; Hebreos 12:29; Éxodo 34:6; Habacuc 1:13; Salmos 5:5-6; Apocalipsis 15:3; Jeremías 10:10-13; Deuteronomio 32:4; 1 Juan 4:7, 8, 16; Hebreos 10:30-31; Deuteronomio 32:39; Oseas 14:4, 6; Deuteronomio 32:21, 23; 1 Timoteo 1:17; Malaquías 3:6; Salmos 145:3; 147:5; Génesis 14:19; Salmos 115:1.

 

15.--¿Está Dios confinado en el cielo, por el hecho de habitar allí?

 

Respuesta: No. Él está presente en todas partes, y nada puede ocultarse a su conocimiento.

Prueba: “¿Se ocultará alguno, dice Yahvéh, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Yahvéh, el cielo y la tierra?” (Jeremías 23:24). “Todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta” (Hebreos 4:13). “Oh, Yahvéh, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos [...]. Pero aún no está la palabra en mi boca, y he aquí, oh Yahvéh, tú la sabes toda” (Salmos 139:1-4).

 

EL ESPIRITU DE DIOS

 

16.--Si Dios habita en el cielo, ¿cómo puede estar en todas partes ?

 

Respuesta: Dios está presente en todas partes por medio de su Espíritu, que procede de él, y que llena todo espacio.

Prueba: “Envías tu Espíritu” (Salmos 104:30). “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol [sepulcro, infierno] hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás” (Salmos 139:7-8).

 

17.--¿Qué es el Espíritu de Dios?

 

Respuesta: Es su poder o energía invisible que fluye de su presencia, y que es de igual naturaleza con su gloriosa Persona. Por este medio han sido hechos el cielo y la tierra y se preserva su existencia de momento a momento. Por medio de esto,  vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser en él.

Prueba: “El Espíritu de Dios me hizo” (Job 33:4). “Su espíritu adornó los cielos” (Job 26:33). “Envías tu Espíritu, son creados” (Salmos 104:30). “Por la palabra de Yahvéh fueron hechos los cielos” (Salmos 33:6). "He aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder” (Jeremías 32:17). En el principio “el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas” (Génesis 1:2). “Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos” (Hechos 17:28). “Si él [...] recogiese así su espíritu y su aliento, toda carne perecería juntamente, y el hombre volvería al polvo” (Job 34:14-15).

 

18.--¿Es Dios un Ser separado y diferente del Espíritu de Dios?

 

Respuesta: No. Dios y su Espíritu no pueden ser separados. Ambos son uno solo. El sol, y la luz que procede del sol, son ambos uno solo. Así, Dios y el Espíritu que procede de Dios son ambos uno solo. Dios es el centro y la gloriosa forma sustancial del Espíritu que llena el cielo y la tierra.

Prueba: Los pasajes citados en las respuestas 14 a 17, además de los siguientes: “Me envió Yahvéh el Señor, y su Espíritu” E(Isaías 48:16). “No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre” (Génesis 6:3). "¿Se ocultará alguno, dice Yahvéh , en ocultará alguno, dice Yahvéh , en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Yahvéh , el cielo y la tierra?”.  “¿A dónde me iré de tu Espíritu” (Jeremías 23:24; Salmos 139:7). “Dios es Espíritu” (Juan 4:24).     

 

19.--¿Le enseñan estas cosas alguna lección referente a su conducta?

 

Respuesta: Sí. Me enseñan que estoy siempre en la presencia de Dios, aunque no la siento, y que él me ve siempre (incluso en la oscuridad), aunque yo no puedo verlo. Nada puede ocurrir sin que él lo sepa. Incluso mis pensamientos e intenciones más íntimos él los puede discernir, aunque yo pretenda mantenerlos en secreto.

Prueba: “Tú eres Dios que ve” (Génesis 16:13). “Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia” (Hebreos 4:13). “Aun las tinieblas no encubren de ti [...]. Lo mismo te son las tinieblas que la luz” (Salmos 139:12). “Discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12).

 

EL CUERPO ESPIRITUAL

 

20.--¿Qué es un cuerpo espiritual?

 

Respuesta: Es un cuerpo hecho en la naturaleza gloriosa del Espíritu de Dios, y, por lo tanto, de sustancia incorruptible y de vida inmortal.

Prueba: “Hay cuerpo espiritual [...]. Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual” (1 Corintios 15:51-53). “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es” (Juan 3:6). “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros” (Romanos 8:11). “Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial” (1 Corintios 15:49). “Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad” (1 Corintios 15:53). “El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya” (Filipenses 3:21).

 

21.--¿Es un cuerpo espiritual semejante a un cuerpo mortal?

 

Respuesta: Es semejante en la forma, pero no en su naturaleza.

Prueba: “Todos seremos transformados [...]. Porque es necesario que esto [...] mortal se vista de inmortalidad” (1 Corintios 15:51-53). “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hebreos 1:11). “Seremos semejantes a él” (1 Juan 3:2).

 

22.--¿Qué diferencia de naturaleza hay entre un cuerpo espiritual y un cuerpo mortal?

 

Respuesta: Un cuerpo mortal envejece, se deteriora y muere; en tanto que un cuerpo espiritual dura para siempre. Un cuerpo mortal es débil; un cuerpo espiritual es fuerte. Un cuerpo mortal es corruptible, sin brillo, y deshonroso; en tanto que un cuerpo espiritual es incorruptible, brillante y glorioso. Incluso la vestimenta que usa un cuerpo espiritual puede ser tan blanca como la nieve y tan brillante como el sol.

Prueba: “Porque no pueden ya más morir” (Lucas 2:36). “Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder” (1 Corintios 15:42). “Ya no tendrán hambre ni sed y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los

      guiará a fuentes de aguas vivas” (Apocalipsis 7:16). “¿No he visto a Jesús el Señor nuestro [...]. Vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual me rodeó a mí y a los que iban conmigo” (1 Corintios 9:1; Hechos 26:13). “Resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz” (Mateo 17:2). “Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve” (Mateo 28:3). “Correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán” (Isaías 40:31). “Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad” (Daniel 12:3).

 

23.--¿Llegaremos alguna vez a tener nuestros cuerpos transformados en cuerpos espirituales?

 

Respuesta: Todos lo que creen, aman, y obedecen la verdad perseverantemente hasta el fin, experimentarán esta gloriosa transformación. Resucitarán de entre los muertos a la venida de Cristo y comparecerán ante él para ser juzgados, junto con todos los demás que en aquella ocasión sean llevados a juicio. Cuando él los haya separado de los infieles, éstos serán desechados de su presencia y expuestos a la vergüenza, corrupción, y muerte; mientras que ellos, los aceptados, serán transformados en un momento, todos en una sola compañía, a la semejanza del cuerpo de su glorioso Juez.

Prueba: “Todos [los aceptados] seremos transformados” (1 Corintios 15:51). “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (2 Corintios 5:10). “Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna” (Gálatas 6:8). “El que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros [...] Si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados” (Romanos 8:11-17). “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua” (Daniel 12:2). “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre? [...]. Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mateo 7:22). “Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción” (Gálatas 6:8). “E irán éstos al castigo eterno”. (Mateo 25:46) “Los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando venga” (2 Tesalonicenses 1:9-10).

 

LOS ANGELES

 

24.--¿Qué son los ángeles?

 

Respuesta: Son seres gloriosos que envía Dios con diversas misiones por todo el universo.

Prueba: “Bendecid a Yahvéh, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, obedeciendo a la voz de su precepto” (Salmos 103:20). “Le hiciste [al hombre] un poco menor que los ángeles” (Hebreos 2:7). “Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde” (Génesis 19:1). “El varón [es decir, el ángel] Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: [...] Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela” (Daniel 9:21-23). “El ángel Gabriel

      fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret” (Lucas 1:26). “Se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor [...]. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (Lucas 2:9-14). “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él” (Mateo 25:31). “Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones” (Apocalipsis 5:11).

 

25.--¿Cuál es la naturaleza de los ángeles?

 

Respuesta: Son cuerpos espirituales, y semejantes a los hombres en su forma y aspecto.

Prueba: “El que hace a los vientos [ángeles] sus mensajeros” (Salmos 104:4). “Algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles” (Hebreos 13:2). “A esta mujer apareció el ángel de Yahvéh [...]. Manoa [...] le dijo: ¿Eres tú aquel varón que hablaste a la mujer? [...]. Y no sabía Manoa que aquel fuese ángel de Yahvéh [...]. El ángel de Yahvéh subió en la llama del altar [...]. Entonces conoció Manoa que era el ángel de Yahvéh " (Jueces 13:3, 11, 16, 20-21). “Porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo [...], un joven [...] cubierto de una larga ropa blanca” (Mateo 28:2; Marcos 16:5).

 

26.—Entonces, ¿son los ángeles de la misma naturaleza que nosotros llegaremos a ser si somos salvos en la resurrección?

 

Respuesta: Sí, exactamente la misma. La promesa a nosotros es que llegaremos a ser iguales a ellos, y que no moriremos más.

Prueba: “Mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento. Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles” (Lucas 20:35-36).

 

27.--¿Se han visto alguna vez ángeles en la tierra?

 

Respuesta: Sí, muchas veces. Tres se aparecieron a Abraham; dos visitaron Sodoma; uno luchó con Jacob, a quien también apareció una multitud; uno dirigió a los israelitas fuera de Egipto; uno resistió a Balaam; uno se apareció a Gedeón; uno a Manoa; uno a David; uno a Daniel; uno destruyó al ejército de Senaquerib; uno se apareció al padre de Juan el bautista; uno a la madre de Jesús; uno a los pastores; una multitud cantó en las llanuras de Belén. Se aparecieron también en la resurrección de Cristo y en diversas ocasiones a los apóstoles después de la ascensión de Cristo.

Prueba: Génesis 18:1; Génesis 19:1; Génesis 32:24 en conexión con Oseas 12:4; Génesis 32:1; Éxodo 14:19-24; Números 22:22; Jueces 6:11; 13:3-16; 2 Samuel 24:16; Daniel 9:21; 10:7-12; 2 Reyes 19:35; Lucas 1:11-26; 2:9; Mateo 28:2; Lucas 24:4; Hechos 1:10; 5:19; 12:7-11; Apocalipsis 1:1; 22:16.

 

28.--¿Tienen nombre los ángeles?

 

Respuesta: Sí, por ejemplo, Gabriel; pero el nombre con que habitualmente se les designa en la Biblia es sencillamente ángeles. Algunas veces se habla de ellos como si fueran Dios mismo.

Prueba: “El ángel Gabriel” (Lucas 1:26). “El arcángel Miguel” (Judas 9). “Y el varón [el ángel] respondió: “¿Por qué me preguntas

      por mi nombre?” (Génesis 32:29). Refiriéndose a este ángel, dijo Jacob: “Vi a Dios cara a cara” (Génesis 32:30). Jacob vuelve a decir: “Y me dijo el ángel de Dios [...] Yo soy el Dios de Bet-el” (Génesis 31:11, 13). “Y se le apareció el ángel de Yahvéh [a Moisés] [...]. Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob” (Éxodo 3:2-6).

 

29.--¿Por qué se habla de los ángeles como si ellos fueran el Dios mismo?

 

Respuesta: Porque ellos vienen a realizar los asuntos y obra de Dios por medio de su poder y poseen la naturaleza de él. Su nombre está en ellos.

Prueba: Véase los pasajes que respaldan las respuestas 24 a 26. “He aquí yo envío mi Ángel delante de ti [...]. Mi nombre está en él” (Éxodo 23:20, 21).

 

EL HOMBRE

 

30.--¿Qué revela la Biblia referente al hombre?

 

Respuesta: La Biblia revela que el hombre es una alma o ser viviente, hecho originalmente del polvo de la tierra, a la imagen de Dios.

Prueba: “Entonces Yahvéh Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2:7). “A imagen de Dios lo creó” (Génesis 1:27). “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás” (Génesis 3:19). “Porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo” (Génesis 103:14). “He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza” (Génesis 18:27).

 

31.--¿Es el hombre un ser inmortal?

 

Respuesta: No, él es mortal. Muere y vuelve al polvo.

Prueba: “El hombre morirá, y será cortado” (Jacob 14:10). “¿Es justo ante Dios algún mortal?” (Job 4:17 – Biblia de Jerusalén). “Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros [...]; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo” (Eclesiastés 3:19-20). “¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su vida del poder del Seol [sepulcro]?” (Salmos 89:48).

 

32.--¿Tiene el hombre una alma inmortal que sigue viviendo después de que el cuerpo muere, como sostiene casi cada sistema religioso que existe en la tierra?

 

Respuesta: No; esa doctrina es una de las muchas mentiras religiosas que han llegado a ser consideradas como verdad. El hombre es completamente mortal. Sólo Dios tiene inmortalidad. La inmortalidad es algo que el hombre tiene que procurar obtener; es un asunto de promesa y esperanza.

Prueba: “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis”. (Génesis 3:4) “A ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres”. (Jeremías 16:19) “El bienaventurado y solo Soberano [...], el único que tiene inmortalidad”. (1 Timoteo 6:16) “Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios”. (1 Timoteo 1:17) Dios premiará con “vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad” (Romanos 2:7) “Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio”. (2 Timoteo 1:10) “En la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos”. (Tito 1:2) “Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna”. (1 Juan 2:25).

 

33.--¿Tal vez la vida del hombre es inmortal, pero su cuerpo es mortal?

 

Respuesta: La vida del hombre no es el hombre mismo. Es el poder de Dios por el cual el hombre vive, y que vuelve a Dios cuando el hombre muere. Si Dios la recogiera toda para sí, el hombre desaparecería del universo.

Prueba: “Contigo está el manantial de la vida”. (Salmos 36:9) “Pues él [Dios] es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas”. (Hechos 17:25) “En su mano está el alma de todo viviente, y el hálito de todo el género humano”. (Job 12:10) “Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”. (Eclesiastés 12:7) Si Dios “recogiese así su espíritu y su aliento, toda carne perecería juntamente, y el hombre volvería al polvo” (Job 34:14) “Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz”. (Isaías 2:22).

 

34. —Entonces, ¿no tiene el hombre existencia consciente después de que ha fallecido?

 

Respuesta: El hombre no tiene existencia de ninguna clase después de que ha fallecido. Ahora él está muerto; enteramente muerto, y no está más consciente de lo que estaría si nunca hubiese nacido.

Prueba: “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben”. (Eclesiastés 9:5) “Porque en la muerte no hay memoria de ti”. (Salmos 6:5) “En el sepulcro, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría”. (Eclesiastés 9:10) “Sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos”. (Salmos 146:4) “El Seol no te exaltará, ni te alabará la muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán tu verdad. El que vive, el que vive, éste te dará alabanza”. (Isaías 38:18) “Hubiera yo expirado, y ningún ojo me habría visto. Fuera como si nunca hubiera existido, llevado del vientre a la sepultura”. (Job 10:18-19.)

 

35.--¿Por qué está el hombre en su actual estado mortal y maligno?

 

Respuesta: El hombre es mortal por causa del pecado. Es ley de Dios de que los pecadores deben morir. Adán, nuestro primer padre, pecó, y fue sentenciado a morir antes cuando aún no tenía hijos. La muerte empezó con él, y por medio de él llegó a nosotros. Recibimos la naturaleza que él tenía después de que fue condenado a morir. Es así como heredamos su sentencia de muerte. Además de esto, todos somos pecadores.

Prueba: “La paga del pecado es muerte”. (Romanos 6:23) “Como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres”. (Romanos 5:12) “Por cuanto [...] comiste del árbol que te mandé diciendo: No comerás de él [...] polvo eres, y al polvo volverás”. (Génesis 3:17-19) “En Adán todos mueren”. (1 Corintios 15:22) “Por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres”. (5:18) “Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. (Romanos 3:23) “Tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte”. (2 Corintios 1:9) “Esto mortal”—es decir, “perecedero”. (1 Corintios 15:53) “Este cuerpo de muerte”. (Romanos 7:24) “Nuestra carne mortal”. (2 Corintios 4:1).

 

36.--¿Es la voluntad de Dios que la raza humana esté siempre sujeta a su actual estado maligno?

 

Respuesta: No; su propósito es quitar el pecado de la tierra totalmente, y hacer que cese la muerte.

Prueba: "De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol" (Oseas 13:14). "Destruirá a la muerte para siempre" (Isaías 25:8). "Y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor" (Apocalipsis 21:4). "Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte" (1 Corintios 15:26). "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29). "El cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio" (1 Timoteo 1:10).

 

37.--¿Llevará a cabo Dios esta gran transformación sin importarle si los hombres lo complacen o no?

 

Respuesta: No, la obra se hará totalmente en justicia. Como la muerte vino por el pecado, así también la vida vendrá por la obediencia.

Prueba: “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos” (Romanos 5:19). “Aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios [...], la justicia de Dios por medio de la fe” (Romanos 3:21, 22). “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?” (1 Corintios 6:9). “¿Y si el justo con dificultad se salva, ¿en dónde aparecerá el impío y el pecador?” (1 Pedro 4:18). “No os engañéis [...]; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7). “Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 5:20).

 

38. Las Escrituras declaran que "no hay justo, ni aún uno". ¿Cómo, pues, puede obtenerse la salvación, si ha de depender de la justicia?

 

Respuesta: Lo que las Escrituras describen es el estado del hombre abandonado a su suerte. Pero Dios no ha dejado al hombre abandonado a su suerte. Él ha intervenido en sus asuntos, y ha abierto un camino de justicia por el cual invita a que anden los hombres. Dios ha acercado la justicia por medio de Jesucristo, y pide a los hombres que se acojan a dicha justicia por la fe en él.

Prueba: “Y vio que no había hombre, y se maravilló que no hubiera quien se interpusiese; y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia” (Isaías 59:16). “Por la justicia de uno [Jesús] vino a todos los hombres la justificación de vida” (Romanos 5:18). “Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención” (1 Corintios 1:30). “Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree" (Romanos 10:3-4).

 

39. ¿Cómo pueden los hombres que han sido pecadores acogerse a la justicia de Dios en Cristo?

 

Respuesta: Porque Dios los exhorta a arrepentirse, y ofrece perdonarles sus pecados si creen en Jesús y toman sobre sí su nombre.

Prueba: “Manda [Dios] a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30). “Por medio de él [Jesús] se os anuncia perdón de pecados” (Hechos 13:38). “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Yahvéh, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (Isaías 55:7). “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados” (Hechos2:38). “No hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).

 

40. ¿Se salvan éstos tan sólo por la fe en Cristo?

 

Respuesta: No. La fe nos limpia de todos los pecados pasados, y nos asegura la paz con Dios; pero las obras son un requisito para retener el favor y aceptación segura de Dios al final

Prueba: “Justificados [o purificados de los pecados pasados], pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1). “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga” (1 Corintios 10:12). “Porque si vivís conforme a la carne, moriréis” (Romanos 8:13). “Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo [...], enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero” (2 Pedro 2:20). “Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe” (Santiago 2:24). “Haz las primeras obras [...]; y os daré a cada uno según vuestras obras" Apocalipsis 2:5, 23).

 

                                                                                                         CRISTO

41. ¿Quién fue Jesucristo?

 

Respuesta: Jesucristo fue el Hijo de Dios.

Prueba: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:17). “Hijo de Dios soy” (Juan 10:36). “Tú eres el Hijo de Dios” (Juan 1:49). “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios” (Marcos 15:39). “Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios" (Juan 1:34).

 

42. ¿Fue Jesucristo un hombre y al mismo tiempo el Hijo de Dios?

 

Respuesta: Sí, también fue hombre, hecho en todo semejante a nosotros, excepto sin pecado.

Prueba: "Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él" (Hechos 2:22). "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (1 Timoteo 2:5). "Por medio de él se os anuncia perdón de pecados" (Hechos 13:38). "Debía ser en todo semejante a sus hermanos" (Hebreos 2:17).

 

43. ¿Cómo pudo ser Jesucristo el Hijo de Dios y un hombre al mismo tiempo?

 

Respuesta: Debido a que fue engendrado de una madre virgen humana por el poder del Espíritu de Dios, y no por un padre humano. María, una doncella que descendía de David, y que estaba desposada con José, fue su madre; y Dios fue su Padre. De modo que por parte de su Padre él fue el Hijo de Dios, y por parte de su madre fue el hijo de David, y, por tanto, un hombre que participó de la naturaleza de David, la cual era la naturaleza común a todos.

Prueba: "José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es" (Mateo 1:20). "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios" (Lucas 1:35). "Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham" (Mateo 1:1). "Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley" (Gálatas 4:4). "Y estando en condición de hombre" (Filipenses 2:8). "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado" (Hebreos 4:15).

 

44.--¿Fue Jesús, entonces, tanto divino como humano?

 

Respuesta: Fue humano en cuanto a la sustancia de la cual estaba hecho; pero divino en cuanto a la fuente de donde vino; el Espíritu del cual derivaba su sabiduría, y el modelo del carácter que poseía.

Prueba: "Por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo" (Hebreos 2:14). "He descendido del cielo" (Juan 6:38). "Se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él" (Lucas 2:40). "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad" (Juan 1:14).

 

45.--¿Había alguna conexión entre Jesús y el Padre, que no existe entre Dios y el resto del género humano?

 

Respuesta: Sí. Jesús y el Padre eran uno solo por medio del Espíritu, el cual, procediendo del Padre, los cubrió a ambos. De este modo, Dios fue en Cristo, y así Cristo fue la manifestación de Dios; lo cual no puede decirse de ningún otro hombre.

Prueba: "Yo y el Padre uno somos" (Juan 10:30). "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre [...]. El Padre que mora en mí" (Juan 14:9-10). "Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo" (2 Corintios 5:19). "Dios fue manifestado en carne" (1 Timoteo 3:16).

 

46.--¿Fue Jesús coigual y coeterno con el Padre, como enseñan los que creen en la trinidad?

 

Respuesta: El hombre Jesucristo, engendrado del Padre y dotado inmensurablemente de su Espíritu, era distinto del Padre, aunque era uno con él en el sentido expresado en la respuesta anterior. Pero en cuanto a su coigualdad y coeternidad, estas son ideas que deben su existencia a las especulaciones y disputas de los teólogos eclesiásticos de los siglos III y IV. Tales ideas no pertenecen al sistema de doctrina del Nuevo Testamento referente a Cristo. El sistema bíblico enseña que el Dios de Cristo era el Padre que llena el cielo y la tierra por medio de su Espíritu. Cristo rechazó la idea de que él fuera coigual con el Padre; y es imposible que un hijo sea coeterno con su padre.     

Prueba: Los pasajes citados bajo las respuestas 41 a 45, además de los siguientes: "Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí" (Juan 8:18). "Yo soy en el Padre, y el Padre en mí" (Juan 14:11). "El Padre mayor es que yo" (Juan 14:28). "Dios [es] la cabeza de Cristo" (1 Corintios 11:3). "Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos" (1 Corintios 15:28).

 

                                                                                            EL NOMBRE DE JESÚS

47.--¿Por qué a Jesús se le puso ese nombre?

 

Respuesta: Para mostrar quien era y cuál era su misión.

Prueba: "Llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados" (Mateo 1:21).

 

48.--¿De qué manera su nombre muestra esto?

 

Respuesta: Primeramente, por el nombre Jesús, que es de origen hebreo, y que significa Dios salvará; y luego, por el título Cristo, que es una palabra griega que significa ungido.

Prueba: "Llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros" (Mateo 1:23). "Se levantarán los reyes de la tierra, y los príncipes consultarán unidos contra Yahvéh y contra SU UNGIDO" (Salmos 2:2). "Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel" (Hechos 4:27).

 

49.--¿Qué es el ungimiento?

 

Respuesta: Es la ceremonia por la cual reyes y sacerdotes eran consagrados en sus oficios, por designación divina. Consistía en derramar aceite santo en la cabeza de los elegidos.

Prueba: "Luego [Moisés] tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza [de Aarón], y le ungirás [...] y tendrán el sacerdocio por derecho perpetuo" (Éxodo 29:7-9). "Yo enviaré a ti [Samuel] un varón de la tierra de Benjamín [Saúl], al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel [...]. Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza" (1 Samuel 9:16; 10:1). "Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me h provisto de rey [...]. Y me ungirás al que yo te dijere" (1 Samuel 16:1-3).

 

50.--¿Fue Jesús ungido con aceite?

 

Respuesta: No; él fue ungido con aquello del cual el aceite de la antigua costumbre no era más que una representación. Fue ungido con el Espíritu de Dios cuando era bautizado en el Jordán.

Prueba: "Como Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y como éste anduvo haciendo bienes" (Hechos 10:38). "Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma" (Lucas 3:21, 22).

 

51.--Entonces un hombre llamado Jesucristo sería señalado por ese nombre como el hombre por cuyo intermedio, mediante el Espíritu de unción, Dios salvaría a los hombres; pero, ¿de qué?

 

Respuesta: De sus pecados.

Prueba: "Él [Jesús] salvará a su pueblo de sus pecados" (Mateo 1:21).

 

                                                                                           LA MUERTE DE CRISTO

52.--¿De qué manera salva Dios a los hombres de sus pecados por medio de Cristo?

 

Respuesta: Él los perdona por el amor de Cristo, y por el poder de su enseñanza. Él aparta a los hombres de sus pecados, y los conduce a la justicia.

Prueba: "Como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo" (Efesios 4:32). "En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados" (Colosenses 1:14). "Vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre" (1 Juan 2:12). "Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad" (Hechos 3:26).

 

53.--¿Por qué perdona Dios por el amor de Cristo?

 

Respuesta: Por lo que se cumplió por medio de él.

Prueba: "Por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores" (Isaías 53:12).

 

54.--¿Qué fue lo que se cumplió por medio de Cristo?

 

Respuesta: El pecado fue condenado por medio de su muerte en la cruz, y la justicia de Dios ha sido declarada y dada a conocer a todo el mundo por medio del derramamiento de su sangre.

Prueba: "Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas" (Romanos 6:10). "Quien llevó el mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero" (1 Pedro 2:24). "Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne" (Romanos 8:3). "A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús" (Romanos 3:25, 26).

 

55.--¿Cómo podría el pecado ser condenado en Cristo, el cual fue sin pecado? ¿Y cómo podría ser declarada la justicia de Dios en el derramamiento de sangre de un hombre justo?

 

Respuesta: Porque habiendo nacido en la raza condenada de Adán, y participado de su naturaleza condenada, Cristo quedó sujeto, igual que ellos, a las consecuencias de la trasgresión de Adán. Por lo tanto, su ejecución pública fue una pública exhibición de lo que merece un hombre de Dios. Complació a Dios requerir esto antes de invitar a los hombres a la reconciliación por medio del hombre en quien se efectuaría esta justificación.

Prueba: "Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo [o al pecado en la carne]" (Hebreos 2:14). "Se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado" (Hebreos 9:26). "Nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne" (Romanos 1:3). "La muerte no se enseñorea más de él. Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas" (Romanos 6:9-10).

 

56.--¿En qué difería Jesús de otros hombres en este asunto?

 

Respuesta: Jesús difirió en este asunto de otros hombres en que su carácter personal era sin mancha, por cuyo motivo su Padre estaba bien complacido. Jesús no necesitaba perdón. Fue esto lo que abrió el camino para su resurrección. Porque si hubiera sido un pecador como los otros hombres, la muerte debió haber tenido  sobre él el mismo poder que tenía sobre ellos. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos después de que el pecado había sido condenado en su crucifixión, y habiendo resucitado de entre los muertos, "la muerte no se enseñorea más de él". "Él vive para siempre para interceder por nosotros, y puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios". De esta manera  ha llegado a ser la justicia de Dios para nosotros.

Prueba: Él fue "santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores" (Hebreos 7:26). "Fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado" (Hebreos 4:15). "¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? (Juan 8:46). "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia" (Mateo 3:17). "No hay pecado en él" (1 Juan 3:5). "Era imposible que fuese retenido por ella [por la muerte] [...]. Ni permitirás que tu Santo vea corrupción" (Hechos 2:24-27).

 

57.--¿Qué hemos de entender por la declaración de Pablo citada en prueba de la respuesta a la Pregunta 55, de que Jesús murió para destruir por medio de la muerte al que tenía el poder de la muerte, esto es, al diablo? ¿Quién es el diablo?

 

Respuesta: El diablo, o Satanás, es el nombre bíblico para el pecado en sus diversas formas entre los hombres. Cristo quitó el pecado por medio del sacrificio de sí mismo. El pecado es el poder de la muerte. No existe semejante ser como el diablo personal inmortal de la creencia religiosa popular. La creencia en semejante ser se debe al malentendido de ciertas figuras y símbolos que hay en la Biblia. El diablo de la Biblia tiene muchas formas; pero todas estas tienen su origen en la insubordinación de la carne y la sangre a la ley divina. Se presenta en nuestros sentimientos, y en las personas de aquellos que nos llevarían a caminos equivocados. En su forma más amplia, existe en la actual constitución política de los asuntos que rigen en la tierra.

Prueba: Hebreos 2:14; 9:26; Romanos 6:23; Santiago 1:14-15; Santiago 4:7; Hebreos 12:4; Juan 13:27; 6:70; Hechos 5:3-9; Efesios 2:2; 1 Timoteo 5:14-15; 1:20; Mateo 16:23; Marcos 8:33; Lucas 4:8; 1 Tesalonicenses 2:18; Apocalipsis 2:12-13; 1 Pedro 5:8; Apocalipsis 2:10; Romanos 16:20; Apocalipsis 12:3, 17; 17:9, 12; 20:2.

 

                                                                                        EL CAMINO DE SALVACIÓN

58.--¿Es posible que podamos ser salvos aparte de esta obra de Cristo?

 

Respuesta: No; Dios no ha proveído ningún otro camino de salvación para el hombre, aparte de Jesucristo.

Prueba: "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12). "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6). "Si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis" (Juan 8:24). "Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Juan 6:53). "Separados de mí nada podéis hacer" (Juan 15:5). "En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo" (Efesios 2:12).

 

59.--¿De qué manera entramos en conexión con la obra de salvación llevada a cabo por medio de Cristo?

 

Respuesta: Por fe en dicha obra. Nuestra fe es contada por justicia.

Prueba: "Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia [...]. También con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro" (Romanos 4:3, 24). "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" (Romanos 5:1). "La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él" (Romanos 3:22).

 

60.--¿Es suficiente la fe, por sí misma, para asegurarnos el beneficio de la obra de Cristo?

 

Respuesta: No; también debe haber obediencia, y "obras" también.

Prueba: "La fe sin obras es muerta. ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?" (Santiago 2:20-22). "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mateo 7:21). "Os daré a cada uno según vuestras obras" (Mateo 16:27; Apocalipsis 2:23). "Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado" (Mateo 28:20).

 

61.--¿Qué "obras" son las que se les manda hacer a los creyentes?

 

Respuesta: Hay muchas cosas que se les ha mandado hacer. Primeramente, se les manda que se bauticen.

Prueba: "Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús" (Hechos 10:48). "Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre [el de Cristo]" (Hechos 2:38). "El que creyere y fuere bautizado, será salvo" (Marcos 16:16).

 

62.--¿Qué es el bautismo?

 

Respuesta: Sepultura en el agua.

Prueba: "¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos?" (Hechos 10:47). "Somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo" (Romanos 6:4). "Sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él" (Colosenses 2:12). "Plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte" (Romanos 6:5).

 

63.--¿Qué hace el bautismo por nosotros?

 

Respuesta: Es el acto que ha designado Dios, por medio del cual un creyente se viste de Cristo y recibe el perdón de sus pecados.

Prueba: "Todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos" (Gálatas 3:27). "Bautizados en Cristo Jesús" (Romanos 6:3). "Bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados" (Hechos 2:38). "Levántate y bautízate, y lava tus pecados" (Hechos 22:16). "El bautismo [...] ahora nos salva" (1 Pedro 3:21).

 

                                                                                  LOS MANDAMIENTOS DE CRISTO

64.--¿Qué otros mandamientos ha entregado Cristo para que nosotros los cumplamos?

 

Respuesta: Nos ha mandado que nos reunamos cada primer día de la semana para partir pan y beber vino en recuerdo de él.

Prueba: "Yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí" (Corintios 11:23-25). "El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan" (Hechos 20:7). "No dejando de congregarnos" (Hebreos 10:25). "Cada primer día de la semana" (1 Corintios 16:2).

 

65.--¿Hay otros mandamientos que debamos obedecer?

 

Respuesta: Sí; muchos. Algunos de estos mandamientos nos dicen lo que hemos de hacer, y otros nos dicen lo que no hemos de hacer.

 

66.-Enumere algunas de las cosas que hemos de hacer.

 

Respuesta: (1) Hemos de amar a Dios y a Cristo; (2) hacer a los demás como nos gustaría que hicieran con nosotros; (3) amarnos unos a otros; (4) simpatizar con los demás en sus alegrías y penas; (5) amar incluso a nuestros enemigos, bendiciendo a aquellos que nos maldicen, haciendo el bien a aquellos que nos odian, y orando por aquellos que nos maltratan; (6) Hemos de estar listos para cada obra buena, para dar a aquellos que nos piden, para aliviar al afligido; (7) ser fieles incluso a jefes malos; (8) orar siempre y en todo dar gracias; (9) decir siempre la verdad; (10) ser irreprensibles e inofensivos; (11) ser humildes, valientes, alegres, corteses y caballerosos; (12) aspirar a todo lo que sea bueno, honesto, puro, justo, amable, y de buen

      nombre.

Prueba: (1) Mateo 22:37; Lucas 10:27. (2) Mateo 7:12. (3) Juan 13:34. (4) Romanos 12:15. (5) Lucas 6:27-28; 1 Pedro 3:9; Mateo 5:44. (6) Tito 3:1; Mateo 5:42; Romanos 12:13. (7) 1 Timoteo 6:1-2. (8) Lucas 18:1; Efesios 5:20. (9) Efesios 4:25. (10) Filipenses 2:15. (11) Lucas 14:11-13; Filipenses 4:4; 1 Tesalonicenses 5:8-10. (12) Filipenses 4:8.

 

67.--¿Puede enumerar algunas de las cosas que no hemos de hacer?

 

Respuesta: (1) No hemos de ser autoritarios ni altaneros; (2) no hemos de devolver ojo por ojo; (3) no hemos de vengarnos, sino más bien dejar de lado la ira, y resignarnos si nos han estafado; (4) no hemos de dar limosna delante de los demás, ni dejar que nuestra mano izquierda sepa lo que hace nuestra derecha; (5) no hemos de luchar por llegar a ser ricos o amar al mundo; (6) no hemos de devolver mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, dar bendiciones; (7) no hemos de guardar rencor, juzgar, quejarnos, o condenar; (8) no hemos de ceder a la ira, enojo, resentimiento, o lenguaje soez; (9) no hemos de adaptarnos al mundo ni ambicionar posiciones; (10) no hemos de ser irresponsables en el pago de nuestras deudas; (11) no hemos de desacreditar o hablar de los pecados de otras personas hasta que hayamos hablado con ellas primeramente; (12) no hemos de ser culpables de adulterio, fornicación, inmundicia, embriaguez, codicia, ira, contienda, sedición, odio, emulación, jactancia, vanagloria, envidia, conversación liviana o banal.

Prueba: Mateo 23:11; Juan 13:13-17. (2) Romanos 12:17. (3) Romanos 12:19, 20. (4) Mateo 6:1-4. (5) 1 Timoteo 6:8. (6) 1 Pedro 3:9. (7) Santiago 4:11; Mateo 7:1; Filipenses 2:14. (8) Efesios 4:31; 1 Pedro 2:1. (9) Romanos 12:2, 16. (10) Romanos 13:7-8. (11) Mateo 8:15; Santiago 5:19-20. (12) Efesios 5:3-4.

 

68.--¿Nos salvará el evangelio si somos desobedientes a esos mandamientos?

 

Respuesta: No; nuestra creencia en el evangelio y el bautismo serán sólo para nuestra condenación si vivimos en desobediencia a los mandamientos de Cristo. Sólo aquellos que obedecen sus mandamientos estarán al final entre los benditos.

Prueba: "Bienaventurados los que lavan sus ropas [los que obedecen sus mandamientos-Versión Rey Santiago], para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad" (Apocalipsis 22:14). "Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió la lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina" (Mateo 7:26). "Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado" (2 Pedro 2:21).

 

69.--¿Hay perdón para aquellos que, habiendo aceptado el evangelio, fallaran en ejercer una obediencia perfecta a los mandamientos de Cristo?

 

Respuesta: Sí; si no lo hubiera, ninguno podría ser salvo. Pero el perdón está condicionado a que confesemos y abandonemos nuestros pecados; y también a que perdonemos a otros; y el perdón se concede tan sólo debido a la intercesión de Cristo.

      Si no se nos perdona, o si él rehúsa interceder, entonces no hay esperanza para nosotros.

Prueba: YAH, si mirares a los pecados, ¿quién, oh Señor, podrá mantenerse? Pero en ti hay perdón" (Salmos 130:3-4). "Pero si andamos en luz [...], la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado" (1 Juan 1:7). "Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo" (1 Juan 2:1). "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados" (1 Juan 1:9). "Viviendo siempre [...], intercede por nosotros" (Hebreos 7:25; Romanos 8:34). "Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas" (Mateo 6:15). "No ruego por el mundo" (Juan 17:9).

 

                                                                                           LA FE Y EL EVANGELIO

70.-Ud. ha dicho que nuestra fe nos es contada por justicia cuando obedecemos la verdad al bautizarnos. ¿Qué es fe?

 

Respuesta: Es el acto de la mente por el cual creemos o tenemos confianza en profesiones o promesas que se hayan hecho.

Prueba: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1). "La fe es por el oír [...] la palabra de Dios" (Romanos 10:17). "Tampoco [Abraham] dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios" (Romanos 4:20). "Creyó Abraham a Dios [...]; a Abraham le fue contada la fe por justicia" (Juan 17:9).

 

71.--¿Qué es aquello en lo cual se nos invita a creer o a colocar nuestra confianza antes de nuestro bautismo?

 

Respuesta: Es el evangelio.

Prueba: "Predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo" (Marcos 16:16). "El evangelio [...] es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree" (Romanos 1:16). "Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación" (1 Corintios 1:21).

 

72.--¿Qué es el evangelio?

 

Respuesta: La palabra "evangelio" significa buenas noticias o alegres nuevas; y las alegres nuevas anunciadas por Cristo y los apóstoles son las cosas relacionadas con el reino y con el nombre de Jesucristo.

Prueba: "Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios" (Lucas 1:8). "Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado" (Lucas 4:43). "Creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo" (Hechos 8:12). "He [Pablo] pasado predicando el reino de Dios" (Hechos 20:25). "Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada [...] predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo" (Hechos 28:30).

 

                                                                                               EL REINO DE DIOS

73.--¿Qué es el reino de Dios?

 

Respuesta: Es un reino que Dios establecerá en la tierra, que derrocará y tomará posesión de todos los demás.

Prueba: "Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido [...]; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre" (Daniel 2:44). "Trastornaré el trono de los reinos, y destruiré la fuerza de los reinos de las naciones" (Hageo 2:22). "Y le fue dado [al Hijo del Hombre] dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran" (Daniel 7:13-14). "Y Yahvéh será rey sobre toda la tierra. En aquel día Yahvéh será uno, y uno su nombre" (Zacarías 14:9). "El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 11:15).

 

74.--¿Quién será el rey en el reino de Dios?

 

Respuesta: Jesucristo.

Prueba: "Todos éstos contravienen los decretos de César, diciendo que hay otro rey, Jesús" (Hechos 17:7). "Por cuanto [Dios] ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos" (Hechos 17:31). " Yahvéh reinará sobre ellos en el monte de Sión desde ahora y para siempre" (Miqueas 4:7). "Su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 11:15). "Pero yo he puesto mi rey sobre Sión, mi santo monte" (Salmos 2:6).

 

75.--¿Reinará Cristo solo en el reino de Dios, o reinarán otros con él?

 

Respuesta: Otros reinarán con él.

Prueba: "Si sufrimos, también reinaremos con él" (2 Timoteo 2:12). "Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra" (Apocalipsis 5:10). "He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio" (Isaías 32:1). "Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino" (Mateo 25:34).

 

76.--¿Quiénes son los que reinarán con Cristo en el reino de Dios?

 

Respuesta: Los santos.

Prueba: "Y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino" (Daniel 7:22). "Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre" (Daniel 7:18). "¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo?" (1 Corintios 6:2). "Para ejecutar venganza entre las naciones, y castigo entre los pueblos [...]; gloria será esto para todos sus santos" (Salmos 149:7-9).

 

77.--¿Quiénes son los santos?

 

Respuesta: Aquellos que creen y obedecen el evangelio.

Prueba: "A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos" (Romanos 1:7). "A la ecclesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos" (1 Corintio 1:2). "A lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo" (2 Tesalonicenses 2:14) "A los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso [...]; en él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación" (Efesios 1: 1, 13).

 

78.--¿Tuvo Dios, en otro tiempo, un reino en la tierra?

 

Respuesta: Sí; el reino de Israel fue el reino de Dios.

Prueba: "Porque de Yahvéh es el reino, y él regirá las naciones" (Salmos 22:28). "Cuando salió Israel de Egipto [...], Judá vino a ser su santuario, e Israel su señorío" (Salmos 114:1-2). "Y ahora vosotros tratáis de resistir el reino de Yahvéh en mano de los hijos de David" (2 Crónicas 13:8). "Y se sentó Salomón por rey en el trono de Yahvéh en lugar de David su padre" (1 Crónicas 29:23).

 

79.--¿Tendrá el reino de Dios, en el cual reinarán Cristo y los santos, alguna relación con el divino reino de Israel que existió en el pasado?

 

Respuesta: El reino de Dios, en el cual reinarán Cristo y los santos, será el reino de Israel restaurado.

Prueba: "¿Restaurarás el reino a Israel en este tiempo?" (Hechos 1:6). "Restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes" (Isaías 1:26). "En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado" (Amós 9:11). "En la regeneración [restauración], cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel" (Mateo 19:28).

 

80.--¿Ocupará el reino de Israel restaurado la misma tierra donde estuvo establecido anteriormente?

 

Respuesta: Sí; será restablecido en la misma tierra donde reinó David y donde fue crucificado Cristo.

Prueba: "Y la tierra asolada será labrada [...], y dirán: Esta tierra que era asolada ha venido a ser como huerto del Edén" (Ezequiel 36:34, 35). "Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada" (Isaías 62:4). "En vez de estar abandonada y aborrecida, tanto que nadie pasaba por ti, haré que seas una gloria eterna, el gozo de todos los siglos" (Isaías 60:15). "Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones" (Isaías 61:4). "Y mirarán a mí, a quien traspasaron" (Zacarías 12:10). "De Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yahvéh " (Miqueas 4:2).

 

81.--¿Estará el reino compuesto de la misma nación que lo habitaba en tiempos pasados, a saber, los judíos que en el presente están esparcidos?

 

Respuesta: Sí; los Judíos, los descendientes de Abraham que en el presente se hallan esparcidos por todos los países del mundo, serán recogidos a su tierra, y allí llegarán a ser una nación prominente y justa.             

Prueba: "Juntará a los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra" (Isaías 11:12). "El que esparció a Israel LO REUNIRÁ y guardará, como el pastor a su rebaño" (Jeremías 31:10). "He aquí, yo salvo a mi pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol; y los traeré, y habitarán en medio de Jerusalén; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios en verdad y en justicia" (Zacarías 8:7-8). "He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra; Y LOS HARÉ UNA NACIÓN en la tierra, en los montes de ISRAEL, y UN REY será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos" (Ezequiel 37:21-22).

 

                                                                      página siguente   volver al índice