Elpis Israel - La Esperanza de Israel
Una Exposición del REINO DE DIOS, con referencia AL TIEMPO DEL FIN, y a LA ERA QUE VIENE por JOHN THOMAS, MD
"Por la esperanza de Israel estoy sujeto con esta cadena". --Pablo Decimocuarta Edición—Revisada [1990] Traducido del inglés por Cástulo Martínez (Chile) CONTENIDO
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Primera Parte RUDIMENTOS DEL MUNDO _ _ _ _ _ _ _ _ Capítulo 1 LA NECESIDAD DE UNA REVELACIÓN La necesidad de una revelación para dar a conocer el origen, razón, y tendencia de las cosas en relación con el hombre y el mundo que lo rodea -- Es un misterio inteligible, y la única fuente de la verdadera sabiduría; pero en la práctica repudiada por los modernistas -- Se urge el estudio de la Biblia para facilitar y promover aquello que es el objetivo de este volumen. Capítulo 2 LA CREACIÓN DE LA TIERRA Y DEL HOMBRE La tierra antes de la creación de Adán era la habitación de los ángeles que no guardaron su primer estado -- Se corrige un error geológico -- El día de reposo y el día del Señor -- La formación del hombre y de la mujer -- Se explica el "gran misterio" de cómo fue la mujer formada del hombre -- Edén -- El jardín de Edén -- Una consideración del paraíso original y del futuro -- El dominio original del hombre se limitó a las criaturas inferiores y a su propia familia inmediata -- Acerca de los dos árboles del jardín -- Y el hombre en su estado original. Capítulo 3 LA LEY DE DIOS Y CÓMO ENTRÓ EL PECADO EN EL MUNDO La probación antes de la exaltación, la ley del universo moral de Dios -- La tentación del Señor Jesús provino de Satanás, la prueba de su fe provino del Padre -- Se explica la tentación -- La presciencia de Dios no necesariamente justifica o condena de antemano -- La serpiente era un animal intelectual, pero no moral ni inspirado -- Engañó a la mujer -- La naturaleza de la transgresión -- Eva tienta a Adán -- La transgresión se consuma en la concepción de Caín -- Definición de una conciencia buena y una conciencia maligna -- El hombre no puede cubrir sus propios pecados -- El razonamiento de la serpiente es una ilustración de la mente carnal -- Es metafóricamente la serpiente en la carne -- La verdad de Dios es la única regla en relación con el bien y el mal -- La serpiente en la carne se manifiesta en la iniquidad de las personas; y en las instituciones espirituales y temporales del mundo -- La serpiente o pecado en la carne se identifica con "el inicuo" -- El príncipe del mundo -- El reino de Satanás y el mundo son idénticos -- Las asechanzas del diablo -- Se muestra que el "príncipe" es el pecado, que obra y reina en todos los pecadores -- Cómo fue "arrojado" por Jesús -- "Las obras del diablo" -- "Atada por Satanás"; entregada a Satanás -- El gran dragón -- El diablo y Satanás -- El hombre de pecado. Capítulo 4 LA SENTENCIA DE MUERTE – LA RUINA DEL MUNDO ANTIGUO Y LA PRESERVACIÓN DE UN REMANENTE La aflicción de los transgresores – Lo literal y lo alegórico – La sentencia sobre la serpiente en detalle – El clamor por “paz y seguridad” – Jesús no vino para traer paz, sino espada -- La sociedad por la paz es enemiga de Dios -- Caín, Abel, y Set -- Definición de ateísmo -- Se rechaza a Caín como progenitor de la simiente de la mujer, y se designa a Set -- La apostasía antediluviana -- Los cainitas y los setitas eran sociedades distintas -- Su unión fue la ruina del mundo antiguo, del cual sobrevivieron sólo ocho hijos de Set -- La fundación del mundo -- La sentencia sobre la mujer -- Se define su posición social -- La sentencia sobre Adán -- La constitución del pecado -- El pecado como una cualidad física de la carne -- La naturaleza hereditaria de Jesús -- El "pecado original" -- Los hombre son pecadores en un sentido doble -- La constitución de la justicia -- Los hombres llegan a ser santos por adopción -- Los tres testigos -- Explicación acerca del "nuevo nacimiento" -- Los dos principios -- La "luz interior" -- La revelación bíblica es el principio divino de iluminación -- El terrible estado de "la iglesia" -- El hombre oculto en el corazón. Capítulo 5 INMORTALIDAD – RELIGIÓN – “CLERO” – Y “LAICOS” La inmortalidad en el presente estado es un mal positivo -- La inmortalidad en un estado caído es antibíblica -- El mundo profesa ser religioso sólo por temor -- Las religiones del mundo son útiles como un sistema de policía eclesiástica -- La religión de Cristo está carente de todo bien mundano hasta su regreso, cuando poseerá todas las cosas -- La doctrina de la inmortalidad es una revelación divina -- Los paganos desconcertados en sus esfuerzos por descubrirla -- El trono de Dios con la figura del querubín del relato mosaico -- El querubín de Ezequiel y Juan -- El velo el querubín -- Los rostros del Señor -- La espada de fuego -- Ilustrada por la descripción de Ezequiel acerca de la gloria del Dios de Israel -- El fulgor del cuerpo espiritual -- El camino del árbol de la vida -- La etimología de la palabra RELIGIÓN -- La falsa religión se basa en la idea de apaciguar la ira de Dios -- Dios ya se reconcilió con el mundo -- La "palabra de reconciliación", un compromiso de los apóstoles al comienzo -- Los apóstoles, los únicos embajadores de Cristo -- "La palabra" que predicaban los apóstoles fue confiada a los discípulos de Cristo -- Las distinciones de la apostasía entre "clero" y "laicos" -- Definición de lo que es la religión -- Su gran desiderátum -- No existe la verdadera religión sin una creencia en la Verdad -- Definición bíblica de la palabra "fe" -- Cómo viene la fe -- El "mundo religioso" infiel a "la fe" -- Definición bíblica del "amor" por medio de la "obediencia" -- El mundo religioso carente del Espíritu de Dios -- La religión es contemporánea sólo con el pecado -- Resumen de principios. Capítulo 6 EL MUNDO ACTUAL EN RELACIÓN CON EL MUNDO QUE VIENE Dios, el constructor de todas las cosas -- Nada es accidental, sino que todas las cosas son el resultado de la premeditación divina -- Todo lo que existe él lo creó para su propia complacencia y gloria --En las Escrituras se revela el propósito de Dios en la obra de la creación y en la providencia -- El orden de cosa en el presente es tan sólo provisorio -- El sistema de la plenitud de los tiempos determinados son el verdadero "estado intermedio" de una duración de mil años -- Los constructores de la torre de Babel, hombres de paz, y socialistas -- Se define el principio sobre cuya base los hombres pueden lograr la naturaleza y dignidad angélica -- Se declara el doble propósito de Dios en la fundación del mundo -- Los medios por los cuales está llevándose a cabo -- Disertación sobre Elohim. Segunda Parte LAS COSAS RELACIONADAS CON EL REINO DE DIOS Y EL NOMBRE DE JESUCRISTO _ _ _ _ _ _ Capítulo 1 EL EVANGELIO DEL REINO EN RELACIÓN CON ISRAEL Y LOS GENTILES Definición de la Verdad -- Nadie sino los creyentes en la verdad pueden heredar el reino de Dios -- Abraham, el "heredero del mundo" -- Para heredar con él los hombres deben creer lo que él creyó; y llegar a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo -- El evangelio y las cosas relacionadas con el reino son uno y lo mismo -- El Señor Dios, Moisés, Jesús, y los apóstoles lo predicaron a Abraham, a Israel, y a los gentiles -- Las cosas relacionadas con el evangelio son susceptibles de una triple clasificación -- Las llaves del reino --La hermandad del misterio -- La "sucesión apostólica" -- Calificaciones de un apóstol de Cristo -- Importancia de la frase "el fin del mundo" -- "La señal" de su proximidad -- Los apóstoles predicaron el evangelio a toda criatura -- El misionerismo moderno es inadecuado para el fin propuesto. Capítulo 2 SE PREDICA EL EVANGELIO A ABRAHAM: SU FE Y OBRAS Cinco puntos de testimonio profético – Los elementos generales de un reino están incorporados en el reino de Cristo -- La promesa que Dios hizo a los padres, la esperanza de Israel, y el evangelio, son lo mismo -- Quienes son los padres -- Abraham, originalmente de Babel, e idólatra -- El Señor le predica el evangelio en Mesopotamia -- Él lo cree, y, en consecuencia, emigra en dirección oeste -- Se convierte en un peregrino en la tierra de Canaán, la que le fue prometida a él y a Cristo para siempre -- Su fe le fue contada por justicia -- La promesa de una resurrección a vida eterna -- Confirmación del pacto de la promesa -- La extensión de la tierra está definida en el legado -- La reaparición de Cristo es necesaria por la naturaleza de las cosas -- Se explican las frases "en ti", "en él", y "en tu simiente" -- Las naciones no son el pueblo de Dios, en ningún sentido -- Abraham, Cristo, y los santos, son los "herederos del mundo" -- La señal del pacto -- El significado de la circuncisión -- El moderno Israel bajo la maldición de la ley -- Circuncisión del corazón -- La alegoría -- Las dos simientes -- Parábola de la simiente -- Resumen de la fe de Abraham. Capítulo 3 SE PREDICA EL EVANGELIO A ISAAC Y A JACOB: LA DOCTRINA BÍBLICA DE LA ELECCIÓN Se predica el evangelio a Isaac -- La elección de Jacob -- La doctrina bíblica de la elección -- No conforme a la tradición popular -- Cómo son elegidos los hombres, y cómo pueden saberlo -- Esaú aborrecido -- Visión de la escalera de Jacob -- La preocupación de Jacob por su cuerpo después de la muerte -- La ansiedad de José por sus huesos -- La profecía de Jacob acerca de los últimos días -- Resumen de "la fe" a la muerte de José -- Puntos establecidos -- Cronología de la época antes de la ley. Capítulo 4 EL EVANGELIO EN RELACIÓN CON EL SISTEMA MOSAICO Estado de Egipto e Israel antes del éxodo -- Llega el tiempo al que se refieren las promesas -- El llamado de Moisés -- El memorial eterno de Dios -- Moisés enviado a Israel -- Aceptado como gobernante y libertador -- Les declara las buenas nuevas; pero ellos rehúsan escuchar -- El éxodo -- Israel bautizado en Moisés -- El canto de victoria -- Alimentados con alimento de ángeles -- La pascua del Señor -- Cómo se cumplirá en el reino de Dios -- La cena del Señor -- Las doce tribus constituían el reino de Dios -- Se predica el evangelio a Israel -- Ellos lo rechazan -- Acerca del reposo -- La Casa Real del reino -- "Las misericordias fieles de David" -- El reino y el trono de David -- El reino de David era también el reino de Dios bajo su primera constitución -- Cronología del cautiverio. Capítulo 5 LAS COSAS RELACIONADAS CON EL NOMBRE DE JESÚS Israel no puede redimirse a sí mismo; y las naciones igualmente no pueden lograr su propia regeneración -- La reconstrucción del tejido social es la obra de la Omnipotencia por la mano del Señor Jesús ante su manifestación que se aproxima -- Él restablecerá el reino y el trono de David -- El sacerdocio de Silo -- El templo de Ezequiel será construido por Cristo -- Acerca del nombre de Jesús -- Acerca del arrepentimiento, remisión de pecados, y la vida eterna -- Arrepentimiento en el lecho de muerte y en la cárcel. Tercera Parte LOS REINOS DEL MUNDO EN SU RELACIÓN CON EL REINO DE DIOS _ _ _ _ _ _ Capítulo 1 LA IMAGEN DE NABUCODONOSOR – LA MANO DE DIOS EN LA HISTORIA HUMANA El pandemónium del mundo -- La prensa es su órgano en gran medida -- Sus conductores sumamente deficientes en previsión política -- Una intervención divina es el verdadero origen de las revoluciones en el mundo -- Dios ha revelado lo que ha de acontecer -- Una explicación de la imagen de Nabucodonosor -- Representa a una autocracia que ha de manifestarse en estos últimos días -- Se enumeran los reinos representados por los dedos de los pies -- La visión de las cuatro bestias -- Los santos y los dos testigos. Capítulo 2 BABILONIA ROMANA Y LA RESURRECCIÓN DE LOS TESTIGOS El poder del pecado en su guerra contra la simiente de la mujer en Occidente, simbolizado por las bestias y su imagen -- Dios ciertamente vengará a sus santos -- Se declaran los delitos por los cuales han de ser juzgadas las naciones -- La geografía del "lago de fuego" donde se sitúa el juicio -- Los santos, los ejecutores del cuerno pequeño -- Se les resucita de la muerte política para este propósito -- Acontecimientos relacionados con su resurrección -- Se explican los tres días y medio de su estado insepulto -- Su ascensión -- Fin de los 1260 años -- El tiempo de la bestia. Capítulo 3 LAS “COPAS DE LA IRA DE DIOS” -- ARMAGEDÓN Actividades de los testigos cuando son investidos con poder -- Ejecutan justicia sobre sus enemigos -- Un gran terremoto -- La séptima trompeta -- Divididos en siete períodos o copas -- La tercera, cuarta, y quinta copa, y Napoleón -- Inglaterra y la segunda copa -- Turquía y la sexta copa -- Toda Europa y la séptima copa -- Se explica la profecía de las ranas -- La misión de los espíritus inmundos -- Sus actuaciones son la señal del regreso furtivo y repentino de Cristo --El gran desiderátum en relación con el advenimiento. Capítulo 4 EL PROBLEMA DE ORIENTE ANTES DE CRISTO La visión y profecía de Oriente -- El carnero y el unicornio -- Los cuatro cuernos del macho cabrío -- El quinto cuerno, o cuerno pequeño -- Las siete semanas -- Los 1290 años -- Resumen del onceavo capítulo de Daniel -- Paráfrasis de los primeros treinta y cinco versículos de Daniel 11 -- El rey y el extraño dios -- Bazares de Mahuzzim. Capítulo 5 EL PROBLEMA DE ORIENTE EN “EL TIEMPO DEL FIN” Es imposible que la Tierra Santa pueda estar para siempre sometida a los gentiles -- Les ha de ser arrebatada en la crisis del "tiempo del fin" - Los 2400 días de Daniel -- Diagrama de los tiempos de Daniel -- El principio del "tiempo del fin" -- El rey del sur en aquel tiempo -- El autócrata de Rusia es el rey del norte en "el tiempo del fin" -- Inglaterra y los judíos -- Gog y Magog -- La de Ezequiel y la Juan son dos confederaciones separadas -- El rey del norte del "tiempo del fin", según Daniel, y Gog de "los últimos días" son lo mismo -- El Gog de Ezequiel resultó ser el Emperador de Alemania y autócrata de todas las Rusias -- Gomer y los franceses -- Seba, Dedán, los mercaderes de Tarsis y sus leoncillos identificados como el poder británico. Capítulo 6 LA RESURRECCIÓN DE ISRAEL – EL SEGUNDO ÉXODO -- EL MILENIO – “EL FIN” La restauración de Israel indispensable para el establecimiento del reino de Dios -- Israel ha de ser injertado en su propio olivo según un principio de fe -- Dios los injertará de nuevo, no por intervención de los gentiles, sino por medio de Jesucristo -- Gran Bretaña, protectora de los judíos, según se indica en Isaías 18 -- El poder británico en el sur, el Moab, etc., de los "últimos días" -- El segundo éxodo de Israel -- Las naciones de la imagen han de ser subyugadas por Israel y quedarán bajo el dominio de su rey -- El Nuevo Pacto entregado a Judá y al reino de Dios establecido en Judea -- El regreso de las diez tribus a Canaán demorará cuarenta años -- La misión de Elías -- Israel se vuelve a reunir en Egipto -- Cruzan el Nilo y pasan por el Mar Rojo a pie -- Marchan hacia Canaán, reciben el nuevo pacto, y, unidos nuevamente con Judá, forman una sola nación y reino bajo la dirección de Cristo por mil años -- La condición bendita de las naciones y su lealtad al rey de Israel -- El fin de los mil años. NOTAS BIOGRÁFICAS ………….. JOHN THOMAS nació en Hoxton Square, Londres, el 12 de abril de 1805. La información referente a su linaje es magra, y el interés se centra más en su obra que en su origen. Estudió medicina a una temprana edad en Chorley y Londres, y contribuyó en The Lancet ocasionalmente allá por 1830. Su título inglés, en la fecha de ese año, es M.R.C.S. [Miembro del Real Colegio de Cirujanos], su M.D. (Doctor en Medicina) es un título norteamericano obtenido en 1848. Hubo que hacer frente a algunas insinuaciones de crítica hostil por medio de la breve declaración de hechos que aparece en la revista The Christadelphian correspondiente a abril de 1886, p. 152. En 1832 el Dr. Thomas emigró a América, financiándose el pasaje como cirujano del barco Marquis of Wellesley. El buque encalló en la Isla Sable, y parecía que estaba perdida con todos los pasajeros. El Dr. Thomas estaba naturalmente desconcertado en cuanto a un estado futuro, y hallándose en un estado de completa ignorancia sobre esta materia, resolvió, si salía de esta tragedia con vida, que pondría fin a la incertidumbre e investigaría la verdad del asunto. Al llegar sano y salvo a la costa, no olvidó su resolución; y en el curso de sus viajes, habiendo sido presentado al Sr. Walter Scout, de las asociaciones “campbelitas”, y convencido por él de la necesidad del bautismo, se sometió a la inmersión como una ordenanza establecida por Dios. De ahí en adelante se relacionó con el campbelismo y con exposiciones y discusiones teológicas que eran del todo desagradables para él, y las cuales de buena gana hubiera eludido. Pero no sería así. En Wellsburg, Va., en 1833, conoció a Alejandro Campbell, y éste le impulsó a hablar en su centro de reunión; lo cual hizo, disertando sobre las profecías de Daniel y sobre el tema de la apostasía de la que habla Pablo. De ahí en adelante, dondequiera que iba se le pedía que disertara. En Baltimore, Md., y en Filadelfia, Pa., se le pidió también que expusiera lo que él creía en aquel tiempo que era la verdad. En Filadelfia se instaló como practicante médico; pero su práctica se veía de algún modo entorpecida por los estudios bíblicos y disertaciones con lo cual se había comprometido. En 1834 el dr. Thomas empezó una revista mensual llamada The Apostolic Advocate, en cuyas páginas manifestaba su entendimiento de las Escrituras, y específicamente del Apocalipsis, lo que era raro en aquellos tiempos (y, en verdad, en cualquier tiempo), y dio promesa del fruto den años posteriores, de lo cual Elpis Israel es un buen ejemplo. En aquellos días, por la creciente influencia de “la palabra”, el Dr. Thomas se hacía rápidamente “más sabio que sus maestros”, lo que traería problemas. Él percibió que el conocimiento y creencia en el evangelio debía, en los mandatos de Dios, preceder al bautismo, y por consiguiente se bautizó de nuevo por inmersión sobre la base de la creencia en lo que él en aquel tiempo suponía que era el evangelio, y el cual ciertamente se le aproximaba mucho más que la creencia muy deficiente en la cual se había bautizado por inmersión algunos años antes. Sobre esto naturalmente surgió un clamor contra lo cual Alexander Campbell y sus seguidores llamaron “Anabautismo”. El Sr. Campbell entró m controversia con el Dr. Thomas en The Millennial Harbinger, y él replicó vigorosamente en The Apostolic Adcvocate, en el cual, en diciembre de 1835, publicó un artículo con toda buena fe bajo el encabezamiento: “Se Busca Información”, planteando una serie de 34 preguntas destinadas a elucidar las doctrinas bíblicas acerca de la vida eterna, el reino de Dios, y materias afines. Los campbelitas consideraron que esto era una especulación herética, y se produjo una ruptura que nunca sanó. En 1839, cansado ya de contiendas teológicas, el Dr. Thomas emigró hacia el oeste al Estado de Illinois, y se estableció en Longrove en unos 300 acres de tierra y se dedicó a la agricultura con la experiencia de un carácter arduo y a veces divertido. En 1841 se encontraba publicando un periódico semanal en St. Charles, y en 1842 una revista mensual llamada The Investigador. En esos días le sobrevino una experiencia semejante a la de Job, puesto que, habiéndose mudado a Louisville, Va., y determinado a vender la granja que tenía en Illinois, confió la venta a un agente que se dio a la fuga con la recaudación, dejando al Dr. Thomas no sólo sin fondos sino que además cargado de deudas. En1844 empezó una revista mensual llamada The Herald of the Future Age, y se estableció en Richmond, Va., y poco después finalmente rompió con el campbelismo, cuyas oposiciones habían contribuido tanto a forzar su atención en el acucioso y cabal estudio de las Escrituras. En 1847 había desarrollado detalladamente de las Escrituras las doctrinas que se muestran con tanta lucidez y amplitud en Elpis Israel; y, percibiendo que por fin había llegado a “la verdad del evangelio”, publicó en marzo de 1847, “Una Confesión y Abjuración” de sus erróneas creencias y contenciones del pasado, y nuevamente se bautizó por inmersión por “la esperanza de Israel”, que Pablo predicó a los judíos en Roma. En esos días también hizo una visita a Nueva york, donde posteriormente había de establecerse. También en esos días propuso a Alexander Campbell una completa y exhaustiva discusión escrita sobre la inmortalidad del alma y materias afines. Sin embargo, la proposición recibió un rechazo tan despreciativo que varios de los amigos del Sr. Campbell se distanciaron por su actitud. Un interesante episodio ocurrió también en esos días, a saber, el examen frenológico tanto de Alexander Campbell como de John Thomas que realizó el Sr. L. N. Fowler, de Nueva York. Fue un examen totalmente independiente e ilustró de manera muy interesante las tendencias naturales de los controversistas, y está notablemente corroborado por los retratos de cada uno. En 1848 el Dr. Thomas visitó Gran Bretaña. Estaba profundamente conmovido por los levantamientos revolucionarios de la época, y antes de su partida escribió sobre el tema al New York Star, quienes, al publicar su carta, se refirieron a él como “Un Misionero Para Europa”, lo que en verdad era, pero de una clase inusitada. Al llegar a Liverpool en junio de 1848, continuó su camino al sur; y debido a una serie de providencias se abrió una puerta de expresión para él gracias a las interacciones de las rivalidades entre los campbelitas. Viajó por Nottingham, Derby, Birmingham, Plymouth, Lincoln, Newark, y otros lugares hablando del evangelio del reino de Dios, cada vez que se presentaba la ocasión. Después continuó su camino hacia Glasgow, y dio conferencias allí y en Paisley, concitando mucha atención por sus exposiciones de la palabra profética en conexión con las señales de los tiempos. Elpis Israel mismo fue el resultado de esta visita, tal como lo explica el Dr. Thomas en el prefacio adjunto. Regresando a Londres, ocupó algunos meses en escribir Elpis Israel, y durante el tiempo asistió a un congreso sobre la paz en la institución británica, Cowper Street, en la cual presentó una enmienda al efecto de que la guerra era una institución divina en esta época de pecado y muerte, y que la palabra profética definió a los años venideros como “un tiempo de guerra”, y no como “un tiempo de paz”. La enmienda fue rechazada con burla; pero lamentablemente los pasados cien años han testificado que los puntos de vista del Dr. Thomas eran correctos. Habiendo completado Elpis Israel, el Dr. Thomas hizo un segundo viaje por Inglaterra y Escocia, contribuyendo entre otras cosas con un folleto dedicado a “la controversia Gorham” , bajo el título Clerical Theology Unscriptural [La teología Clerical Contraria a las Escrituras], actualmente fuera de catálogo; y, en un diálogo despreocupado entre “Boanerges” y “Heresios”, exhibe la verdad bíblica acerca del “pecado original”, la remisión de pecados”, etc., como se expone gráficamente en otro estilo en Elpis Israel. Después de más de dos años de ausencia de los Estados Unidos, el Dr. Thomas regresó y reanudó la publicación de la revista The Herald of the Kingdom, que él continuó por once años hasta que el estallido de la Guerra Civil Norteamericana en 1860-1861 produjo su suspensión. En 1862, el Dr. Thomas visitó nuevamente Gran Bretaña y encontró que, a pesar del hecho que Elpis Israel en muchos casos había sido quemado con indignación por sus suscriptores, había surgido una pequeña comunidad de creyentes en el evangelio. Para la edificación de estos, viajó y dio conferencias por todo el país una vez más, regresando a los Estados Unidos poco después. Su siguiente obra, la mayor, fue Eureka, una exposición del Apocalipsis, en tres volúmenes (más de 2000 páginas), que se publicó por suscripción, de los cuales se publicó el primer volumen en 1862, y el tercero en 1868. Es una obra que ninguno de “los siervos de Dios” debería dejar de poseer. En 1864, como The Herald of the Kingdom se había suspendido, y el Dr. Thomas estaba ocupado con Eureka, a sugerencia suya se dio inicio a la revista The Ambassador of the Coming Age bajo la dirección editorial de Robert Roberts, de Birmingham, Inglaterra, que lo continuó (como The Christadelphian) hasta el día de su muerte en septiembre de 1898. El avance de la Guerra Civil Norteamericana fue una carga para los hermanos de Cristo, que se hallaban en ambos lados de los campos opositores, y que aborrecían tomar la espada por estar prohibido por su Señor y Amo, cuyo dictamen es: “Todos los que tomen espada, a espada perecerán”. Ante esta extrema gravedad, pidieron al Dr. Thomas que formulara alguna apelación a las autoridades para lograr que fueran eximidos del servicio militar por causa de sus objeciones de conciencia, quedando sometidos a condiciones según se considerase adecuado imponerles. Para evitar que a sus amigos se les llamase tomasitas, fue necesario adoptar algún nombre que los identificara. El término ‘cristiano’, como señaló el Dr. Thomas, había sido expropiado por cada grupo anticristiano que había en existencia, y ya no era distintivo como lo fue en el primer siglo. Así que al Dr. Thomas se le ocurrió el nombre cristadelfiano, que, después de muchos años de “contender ardientemente por la fe”, ganó reconocimiento para sí al asignársele poco más de 6 centímetros de espacio en la Enciclopedia Británica, con estas palabras: “cristadelfiano, una comunidad fundada por John Thomas (1848), quien estudió en Londres y después emigró a los Estados Unidos. Allí se unió primeramente a los ‘campbelitas’, pero después siguió por su cuenta, predicando principalmente sobre la aplicación de la profecía hebrea y del lenguaje del Apocalipsis a los acontecimientos políticos presentes y futuros. En América y en Gran Bretaña reunió cierto número de adherentes, y formó una comunidad que se dice que se extendió a la mayoría de los países de habla inglesa. Consisten en exclusivas ‘iglesias’, sin ministros ni organización. Los miembros se reúnen los domingos para ‘partir el pan’ y estudiar la Biblia. Su teología es fuertemente milenaria, centrándose en la esperanza de una teocracia mundial, con su sede en Jerusalén. Creen que sólo ellos tienen la verdadera exégesis de la Escritura, y que la ‘fe de la cristiandad se compone de las fábulas que predijo Pablo’. No han publicado estadísticas”. En 1869, después de la finalización de Eureka, el Dr. Thomas visitó Gran Bretaña por última vez. Encontró que la verdad había echado raíces debido a sus esfuerzos, y decidió transferir su residencia a Inglaterra por el resto de sus días. Pero no había de ser así. Por consejo suyo, The Ambassador se cambió a The Christadelphian, cuyo nombre aún se mantiene. Después de viajar y dar conferencias entre el pueblo creado por “la verdad” ilustrada por sus enseñanzas, el Dr. Thomas regresó a Nueva York, pero al poco tiempo después lo atacó una enfermedad y murió el 5 de marzo de 1871. Está enterrado en el cementerio de Greenwood, Brooklyn, EE.UU., donde, por una extraordinaria coincidencia, el difunto Robert Roberts, quien por muchos años continuó su obra, fue sepultado junto a él en septiembre de 1898. En cuanto a lo acertado del Dr. Thomas en sus expectaciones políticas basadas en los profetas, se ofrece lo siguiente como prueba, además de lo que pueda encontrarse en el texto y en las notas al pie de página de esta edición de Elpis Israel. El extracto que va a continuación está tomado del libro Dr. Thomas: His Life and Work, una biografía realizada por Robert Roberts, con copiosos extractos de cartas y artículos del Dr. Thomas. “Las pronosticaciones políticas del Dr. Thomas, basadas en la profecía, han sido demasiado verificadas por la señales para admitir la suposición de que estaba radicalmente equivocado en su sistema cronológico. Él predijo el fracaso de la revolución húngara (Herald of the Kingdom, vol. 1, p. 98); la subida de Napoleón III, sin mencionar su nombre (Herald of the Future Age vol. IV, p. 48); el dominio político y bélico de Francia durante su reinado por una serie de años (Herald of the Kingdom, vol. II, p. 37); vol. III, p. 16); su interferencia en los asuntos de Italia (Herald of the Future Age, vol. II, p. 262); su expulsión de los austríacos de ese país (vol. V, p. 205); la guerra entre Austria e Italia, lo que dio como resultado que Austria perdiera su dominio sobre Italia (vol. III, p. 262); el desmembramiento del Imperio Austríaco efectuado por Francia (ibid., p. 263); la caída del Imperio Francés (Herald of the Kingdom, vol. III, p.17); la coexistencia del Papa y el Rey de Italia en Roma (Herald of the Future Age, vol. III, p. 288), y varias otras cosas, tales como los esfuerzos de Egipto por su independencia, el intento de Rusia contra Turquía en 1854, etc., etc.”. – Dr. Thomas: His Life and Work, página 316. Elpis Israel
PRIMERA PARTE
RUDIMENTOS DEL MUNDO
Capítulo 1 LA NECESIDAD DE UNA REVELACIÓN La necesidad de una revelación para dar a conocer el origen, razón, y tendencia de las cosas en relación con el hombre y el mundo que lo rodea -- Es un misterio inteligible, y la única fuente de la verdadera sabiduría; pero en la práctica repudiada por los modernistas -- Se urge el estudio de la Biblia para facilitar y promover aquello que es el objetivo de este volumen. Girando sobre su propio eje, y describiendo un amplio círculo en los ilimitados campos del espacio, se halla un planeta del sistema solar, llevando sobre su superficie una población de más de mil millones de personas sujetas al pecado, a enfermedades, y a la muerte. Esta orbe de los cielos estrellados brilla con una gloria similar a la de sus esferas hermanas. Vista desde el espacio, se ve chispeando "como un diamante en el cielo"; y junto con el resto de los cielos, declara la gloria de Dios, y muestra la obra de Aquel que la creó. Esta orbe celestial, que es un mundo o sistema en sí, se llama la tierra. Es la habitación de razas de animales que pastan en sus campos, acechan en sus bosques, vuelan por su atmósfera, y surcan los senderos de sus mares. A la cabeza de estos está una criatura semejante a ellos, animal, sensual y mortal. Se le conoce como el hombre. Ha repletado la tierra y la ha subyugado, y la ha llenado con su fama. Sin embargo, sus crímenes más que sus virtudes, lo han ilustrado y distinguido con una cruel preeminencia sobre todas las otras cosas creadas. Su corazón es maligno, y, si se deja llevar por sus impulsos incontrolados, se vuelve licencioso, despiadado, y más cruel que la más feroz bestia de presa. Tal es el ser que afirma tener la soberanía independiente del globo. Ha fundado dominios, principados, y potencias; ha edificado grandes ciudades, y se jacta de las obras de sus manos, diciendo: "¿No es esta [...] la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?". Repudia todo señorío sobre él, y afirma tener el inalienable e inherente derecho de gobernarse a sí mismo, y de establecer cualesquiera instituciones civiles y eclesiásticas que se adapten mejor a su sensualidad y capricho. De ahí que, en períodos sucesivos, la tierra ha sido el escenario de feroces y pandemoníacos conflictos; sus tragedias han sumergido su suelo en sangre, y los clamores entremezclados del opresor y de la víctima han subido hasta el trono del Altísimo. Especializado en la sabiduría que procede de abajo, es por naturaleza ignorante de lo que es "primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía". Esta es una disposición para la cual el hombre animal, bajo la guía de su mente carnal, no tiene afinidad. Su propensión es obedecer los deseos de su naturaleza; y ejecutar sus obras malignas, que son: "adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas" (Gálatas 5:19). Todos estos componen el carácter del mundo, "los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida", sobre lo cual está estampado el sello de la reprobación eterna de Dios. "Los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios", sino que "morirán". ¡Tal es el mundo del género humano! El grande e impío enemigo de Dios en la tierra. Su mente no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede serlo. ¿Qué diremos de estas cosas? ¿Es el mundo, tal como lo vemos, una finalidad? ¿Han de ocupar la tierra sucesivamente generaciones de hombres rebeldes contra Dios, y destructores de la tierra en una interminable serie de siglos? ¿Han de repetir los hombres la historia del pasado para siempre? ¿Ha de estar la tierra siempre maldecida? ¿Quién puede contestar estas preguntas? Si examinamos el manto estrellado, ninguna señal o voz procede de ahí como expresión de la verdad. Declaran el poder y divinidad eternas de su Creador, pero no hablan del destino de la tierra o del hombre que la habita. Si interrogásemos a los montes y colinas, a llanuras y valles, a los ríos, mares y océanos de la tierra, y les preguntásemos por su origen, por qué fueron hechos, con qué propósito fueron creados; sus rocas, sus estratos, sus fósiles o depósitos, no nos ofrecen respuesta alguna. Miramos al hombre y le preguntamos: "¿De dónde vienes tú, y cuál es tu destino? ¿De dónde procede todo el mal de tu naturaleza, por qué eres mortal, quién te hizo, quién te llevó a tan amplia ruina y calamidad de manera tan completa?" Pregúntele a un bebé la historia del pasado y estará tan capacitado para detallarla como lo está el hombre para contestar estas preguntas sin una revelación de Aquel que está antes de todos, y a quien le es conocido desde el principio todo lo que él se proponga realizar. Tan cierto es eso que sin ayuda de la luz del cielo, desde el principio del mundo los hombres "nunca oyeron, ni oídos percibieron, ni ojo ha visto a Dios fuera de ti, que hiciste por el que en él espera"; pero, añade el apóstol en su comentario a estas palabras del profeta, "Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu [...], lo cual también [los apóstoles] hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual". (1 Corintios 2:9, 10, 13). Entonces, todos deben venir finalmente a la Biblia, si quieren ser verdaderamente sabios en cosas espirituales. Esta es una gran verdad que pocos de los hijos de los hombres han aprendido a apreciar conforme a su importancia. Un hombre puede ser un teólogo profundamente diestro en todo lo relacionado con la "teología"; puede estar bien versado en la metodología del mundo pagano; puede hablar todos los idiomas de las naciones; computar las distancias de orbe a orbe, y pesarlas en la balanza del rígido cálculo; puede saber toda la ciencia y estar capacitado para resolver todos los misterios. Pero si, con todo esto, ignora "las cosas del espíritu"; si no conoce el verdadero significado de la Biblia; sólo parece ser sabio, cuando en verdad es sólo un necio. Por lo tanto, el apóstol dijo: "Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: Él prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. Así que ninguno se gloríe en los hombres" (1 Corintios 3:18-21). Si nuestros contemporáneos pudieran sólo lograr la adopción de este gran precepto, que "ninguno se gloríe en los hombres", habrían salvado una barrera que, como un obstáculo fatal, impide que miríadas entiendan y obedezcan la verdad. Pero mientras Dios estima muy poco la sabiduría del reputado sabio, hay una sabiduría que él invita a que todos la abracen. Esta se llama la "sabiduría de Dios en un misterio"; también se le denomina "la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció". Se dice que está oculta en un misterio, porque hasta la era apostólica, no se había dado a conocer claramente. Esto se desprende por los siguientes textos: "Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del MISTERIO que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que ha sido manifestado ahora [en el tiempo, o generación, de los apóstoles], y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas gentes para que obedezcan a la fe" (Romanos 16:25-26). "Por revelación me fue declarado EL MISTERIO, como antes lo he escrito brevemente [...]. Misterio que en otras generaciones [siglos antes bajo la ley de Moisés] no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu; que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio" (Efesios 3:3, 5, 69). Aquí está "el conocimiento de Dios", el cual contiene "preciosas y grandísimas promesas", cuyo entendimiento puede hacer sabio a un hombre, y "participante de la naturaleza divina". Ahora bien, aunque estas cosas ocultas se han dado a conocer claramente, aún se les seguía llamando 'misterio'; no debido a su incomprensibilidad, sino porque en algún tiempo fueron secretas. De ahí que lo que se les predicó a los gentiles, y que ellos creyeron, Pablo lo denomine "el misterio de la fe" y "el misterio de la piedad", algunos de cuyos temas él enumera, tales como: "Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria" (1 Timoteo 3:9, 16). De este modo, un misterio inteligible caracteriza a lo que una vez fue la sabiduría oculta de Dios, y llega a ser la temática de una fe ilustrada. Sin embargo, este no es el caso con respecto a los sistemas religiosos que no pertenecen a la verdad. Un misterio incomprensible es el ultima ratio [recurso final] para todas las dificultades que son insolubles por medio de los símbolos de las comunidades eclesiásticas, cuyo texto de aplicación universal es que "las cosas secretas pertenecen a Yahvéh nuestro Dios; mas las revelaciones son para nosotros y para nuestros hijos" (Deuteronomio 29:29). Esto es cierto; pero, no obstante, estas cosas que eran secretas en los días de Moisés, Dios las ha revelado a los apóstoles y profetas para nuestra información. Nadie tiene derecho alguno a fijar su propia ignorancia como el límite de lo que Dios ha revelado. Una cosa puede ser desconocida para tal o cual hombre, pero eso no significa que sea absolutamente incomprensible o secreta. Puede que él no la conozca, o, si se le explica, puede que no tenga el intelecto suficiente para entenderla, o sus prejuicios, o parcialidad sectaria puedan oscurecer su entendimiento; esto de ninguna manera la hace incomprensible o misteriosa para otra gente. Todo lo que tales personas tienen derecho a decir es: 'No sabemos nada de eso'. Ellas pueden confesar su propia ignorancia y resolver examinar el asunto, o no; pero están rebasando presuntuosamente los límites del decoro al aventurarse a hacer más. Aquellos que no tienen intereses secundarios de actuar aparte de la verdad, sólo desean saber que ellos pueden creer y obedecer. Pero cuando saber más pondría en riesgo los "intereses creados" de una secta, y obligaría a sus líderes y miembros a confesar que estaban en error y que no sabían la verdad, se desalienta la investigación y se proscribe el conocimiento adquirido como algo demasiado especulativo y misterioso para comprenderlo, o, si es entendible, se le califica de utilidad poco práctica. De este modo, el género humano se cubre con el manto de su autoestima. Reprime todo progreso, y glorifica su propia ignorancia al restarle mérito a cosas que teme examinar, o que percibe que están muy lejos de su alcance. Además de gloriarse en los hombres, esta desafortunada peculiaridad de la mente humana ha desarrollado la organización de un sistema de cosas impíamente hostil a las instituciones y sabiduría de Yahvéh. Es un sistema con muchas partes subordinadas. Está animado por un espíritu que, bajo diversas modificaciones, impregna y activa el conjunto total. Es un espíritu maligno, y se puede detectar dondequiera que esté en acción el dogma del misterio incomprensible. El nombre de este sistema es "MISTERIO". Sus funestos efectos empezaron a ser visibles en la era apostólica. Entonces se le llamó: "el Misterio de la iniquidad", que, como se predijo, ha corroído la verdad como un cáncer, y en su lugar ha presentado una constitución civil y eclesiástica, denominada "Rameras y las Abominaciones de la tierra", tal como lo vemos en todas partes. "La sabiduría", dicen las Escrituras, es "ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará cuando tú la hayas abrazado. Adorno de gracia dará a tu cabeza; corona de hermosura te entregará". Si tú quieres, oh lector, obtener esta sabiduría, feliz eres si la encuentras. "Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la palta, y sus frutos más que el oro fino. Más preciosa es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella. Largura de días está en su mano derecha; en su izquierda, riquezas y honra. Sus caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz. Ella es ÁRBOL DE VIDA a los que de ella echan mano, y bienaventurados son los que la retienen" (Proverbios 3:14-18). Antes de que el Hijo de Dios enviara a sus apóstoles a proclamar el evangelio del reino en su nombre, "les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras". Si tú quieres adquirir el conocimiento de la sabiduría de Dios, que es tan inestimable, y que se halla en la palabra que ellos predicaban, tú también debes ser el receptor de la misma iluminación. Esto es indispensable; porque no se puede obtener este producto si no es por las Escrituras de la verdad. Éstas "te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:15-17). ¿Qué más quieres que la perfección, y una corona de vida y gloria en la época que viene? Escudriña las Escrituras con la docilidad de un niño pequeño, y tu esfuerzo no será en vano. Arroja las tradiciones de los hombres a los búhos y a los murciélagos, y los prejuicios que han adoctrinado a tu mente por sus medios; has una hoguera con sus credos, confesiones, catecismos y artículos de religión; y, siguiendo el ejemplo de los discípulos efesios, toma tus libros de extrañas artes teológicas y quémalos delante de todos (Hechos 19:19). Estas montañas de material inservible han servido al propósito de una época oscura y bárbara; la palabra, sólo la palabra del Dios viviente puede satisfacer las necesidades de los tiempos. Que el ejemplo de los mentalmente nobles bereanos sea nuestro. Ellos escudriñaban las Escrituras diariamente para ver si las cosas que enseñaban los apóstoles eran dignas de creer; "así que creyeron" (Hechos 17:11, 12). Si en aquel tiempo, ni siquiera la predicación de un apóstol era aceptada sin que fuera sometida a una investigación de las Escrituras , ¿no nos corresponde infinitamente más a nosotros poner a prueba las opiniones y preceptos de los teólogos profesionales falibles y sin inspiración de nuestros días? No creamos nada que venga del "púlpito", del "altar" o de la prensa, que no esté corroborado por el sentido gramatical de las Escrituras. No aceptemos nada que sea menos que un "así está escrito", y un "así dice el Señor"; porque él ha establecido en su ley que nadie es digno de que se le crea si no habla según su regla: "¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido" (Isaías 8:20). Entonces, si su luz es oscuridad, qué grande es esa oscuridad. Las Escrituras pueden hacer todo por nosotros en relación con la luz. Esto lo saben, lo sienten y lo reconocen profundamente todos los interesados en apoyar el error. Es por eso que en los días de Diocleciano, uno de los predecesores paganos de Constantino, se promulgó un decreto ordenando la entrega de todos los ejemplares de las Santas Escrituras; porque se dieron cuenta de que mientras estuviesen en circulación, la doctrina cristiana nunca se podría suprimir. Los Papas, tan mortíferos y más insidiosos enemigos de la verdad que los emperadores romanos paganos, siguieron el ejemplo de Diocleciano. La Biblia y el papado son tan mutuamente hostiles como podrían ser el sol y la espesa oscuridad de Egipto. Pero no es sólo el paganismo y el papado que son prácticamente hostiles a una investigación libre y sin trabas de la palabra de Dios. El mundo protestante, aunque se engaña con la idea de que "la Biblia, únicamente la Biblia es la religión de los protestantes" --y aunque gasta miles en ponerla en circulación entre las naciones en sus lenguas nativas-- es igualmente hostil a la creencia y práctica de lo que proclama. La "Biblia únicamente" no es su religión; porque si lo fuera, ¿por qué sus profesores se comprometen con la "oración común", los "treinta y nueve artículos" y todas las otras "nociones" de carácter similar? Creer y practicar únicamente la Biblia sería una suficiente base de exclusión de todas las "iglesias convencionales". Cuando Chillingworth expresó su punto de vista, había más verdad en su opinión que en este día; pero ahora está tan distante de la verdad como que el protestantismo fuera la religión de Cristo. Protestar contra un error, como el romanismo, y afirmar que todo hombre tiene el derecho a adorar a Dios conforme a los dictados de su conciencia, es algo muy diferente a creer y obedecer el evangelio del reino de Dios y caminar sin culpa en todas las instituciones del Señor. Hacer esto privaría a un hombre de su carácter cristiano según la estimación de las iglesias del Estado y las denominaciones sectarias; porque la religión bíblica requiere que el hombre contienda "ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos" (Judas 3), lo que en este tiempo no puede hacerse sin trastornar los cimientos mismos de las comuniones supuestamente complacientes, glorificantes y loables de la constitución de cosas antipapales. Es cierto que ningún hombre o poder tiene el derecho de interferir entre Dios y la conciencia; pero también es cierto ninguno tiene el derecho a adorar a Dios como le plazca. Esta es una falacia protestante. El hombre tiene derecho a adorar a Dios únicamente de la manera en que Dios mismo lo ha determinado. "Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres". Este es el juicio pronunciado por la sabiduría de Dios sobre toda adoración que él no haya instituido. Él declara que es una vana adoración, respecto a la cual el apóstol de los gentiles dice: "Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo; ... nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles... [No os sometáis a dogmatismos] en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres... tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en CULTO VOLUNTARIO, en humildad" (Colosenses 2:16-23). Estas exhortaciones se aplican a toda fe y adoración, papal y protestante. Si el Papado juzga a los hombres en comida, el protestantismo hace lo mismo en bebidas y en días de reposo; ambos juzgan a los hombres en días de fiestas y "fiestas movibles"; y aunque el protestantismo repudia la adoración de ángeles, proclama en sus "ayunos", "preparaciones", "conciertos", etc., una humildad afectada y la celebración de "santos y mártires", famosos en historias legendarias por "el orgullo que imita a la humildad". Que el lector escudriñe las Escrituras de principio a fin, y en ningún pasaje encontrará semejantes sistemas de fe y adoración como los que se hallan en los sistemas papales y protestantes. El evangelio del reino de Dios en el nombre de Jesús no se predica entre ellos; son comuniones incircuncisas de corazón; disertaciones teológicas en textos que llaman "sermones" los que sustituyen el razonamiento "por medio de las Escrituras" para declarar y testificar "el reino de Dios... persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas" (Hechos 28:23, 31). El Puseyismo, el Swedenborgianismo, y toda clase de ismos, a los cuales en tiempos apostólicos el mundo era un total desconocido, ahora se propagaban libremente entre ellos; los deseos de la carne, de los ojos, y el orgullo de la vida han extinguido incluso la energía y fervor de la rebelión antipapal, de la cual ellos había surgido; ellos están muertos, dos veces muertos, arrancados de cuajo, y por lo tanto, ha llegado el tiempo de extirparlos como una rama podrida del buen árbol olivo (Romanos 11:17, 20, 22). Por lo tanto, que cada hombre que quiera evitar la ira que ya empezó, y que desee llegar a ser un heredero del reino de Dios, manténgase apartado de las profanas, inanimadas y decadentes denominaciones de estos "últimos días". Al permanecer en ellas, el hombre participa de sus malas acciones, y se somete a sus malignas influencias. La palabra del hombre ha silenciado la palabra de Dios entre ellos, y la religión ha degenerado en un producto profesional vendido por dinero conforme al gusto que más prevalezca en los traficantes de almas del mundo. Entonces, apartémonos "del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?". "Son ciegos guías de ciegos", en los cuales no hay luz, porque no hablan conforme a la ley y al testimonio de Dios. Repudiemos sus dogmatismos, renunciemos a sus misterios y declaremos nuestra independencia de toda autoridad humana en asuntos de fe y práctica que esté apartada de la palabra de Dios. Las Escrituras pueden hacernos sabios, lo cual las tradiciones de los "teólogos" no pueden. Entonces apeguémonos a estas escrituras, porque tenemos la seguridad de que el que busca encontrará. Pero debemos buscar a la luz de la Escritura, y no permitir que la luz sea oscurecida por elevados pensamientos y vanas imaginaciones que se exaltan contra el conocimiento de Dios. Grande es el consuelo de que "los entendidos comprenderán" y que "resplandecerán como el resplandor del firmamento". Que sea, pues, ésta nuestra felicidad: entender, creer y hacer, para que podamos ser bendecidos en nuestras obras y alcanzar la gloriosa libertad y manifestación de los hijos de Dios. Acudamos entonces a la Biblia, como a "una antorcha que alumbra en lugar oscuro", y con humildad, docilidad e independencia de pensamiento, indaguemos diligentemente acerca de las cosas que ella revela para la obediencia y confirmación de la fe. Entonces, el objetivo que tenemos por delante será presentar una exposición relacionada de este verídico y maravilloso libro de modo tal que abra los ojos del lector y le permita entenderlo y exponerlo a otros, para que él pueda llegar a ser un "obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad"; y que pueda inteligentemente "contender... por la fe", y enseñar "la justicia a la multitud, [para que brillen] como las estrellas a perpetua eternidad". Para llevar a cabo este propósito, debemos proceder como lo haríamos con cualquier otro libro, o al enseñar cualquiera de las artes y ciencias; o sea, empezar desde el principio, o con los elementos básicos de las cosas. Este fue el método que adoptó el espíritu de Dios para que Moisés instruyera a los israelitas. Él empezó sus revelaciones dando a ellos, y a nosotros por medio de ellos, un relato de la creación de los cielos y la tierra, de los animales y del hombre. Entonces, éste parecería ser el punto adecuado de donde empezar; y como nosotros tenemos el sistema revelado completamente, lo cual ellos no tenía, podemos extender nuestras investigaciones en la razón o filosofía de las cosas mucho más de lo que ellos pudieron. Sea, pues, éste nuestro comienzo; y que el Señor mismo haga prosperar nuestros esfuerzos para descifrar y entender su palabra, y para desenredarla de las burdas tradiciones y dogmatismos de las teologías contemporáneas, útiles en sus comienzos como "oposiciones" al Misterio de la Iniquidad, pero ahora ha envejecido y "está próximo a desaparecer" junto con aquello que ellos combatieron; pero lo cual, aunque destructivo para la tiranía civil y eclesiástica de la Imagen de la Bestia, por su apariencia superficial, en la práctica ha privado al pueblo de "la Llave del Conocimiento", y de este modo ha cerrado el reino de los cielos a los hombres. Nuestro esfuerzo será restaurar esta "llave" para que ellos puedan entender "los misterios del reino" y así "tener derecho al árbol de la vida, y [puedan] entrar por las puertas en la ciudad". Y haremos esto si Dios lo permite. |